A lo largo de toda la historia se ha comido este fruto, sin embargo en los últimos años ha tomado mucha importancia, sobre todo en el mundo Occidental, gracias a sus beneficios y sus ventajas para la salud y su versatilidad a la hora de usarlo en la cocina.
Puedes comerlo sólo como postre tras una comida pesada, en una ensalada fresca en los días de calor, o con unos huevos revueltos y tocineta en un desayuno perfecto de domingo.
Es originario de México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y en general todos los países de Centroamérica y algunos de Sudamérica. Con estas razones seguro que lo añadirás a tu dieta.
1. Estabiliza el ritmo cardiaco
2. Contiene proteínas, potasio y zinc – con lo que ayuda al crecimiento de la masa muscular
3. Ayuda a nuestra memoria
4. Previene de enfermedades como la artritis y enfermedades cardiovasculares
5. Ayuda al sistema inmunológico gracias a su alto contenido en vitaminas (A, C, D, E, B-6, B-12 y K.)
6. Reduce los índices de colesterol malo (LDL) y aumenta los de colesterol bueno (HDL)
7. Gracias a su alto contenido en Omega3, ayuda a nuestro corazón, vista y cerebro
8. Equilibra la hidratación del organismo
9. También se usa para cosméticos (previene el envejecimiento de la piel, protege el cabello, etc.)
10. ¡Es afrodisiaco!