Jesús González dijo que soñó que daría el primer oro a Venezuela en Toronto, y así ocurrió.
El autoproclamado «Guerrero» del estado andino de Trujillo hizo el miércoles que se escuchase el himno de su país por primera vez en lo que va de estos Juegos Panamericanos al imponerse en la final de 105 kilos del levantamiento de pesas.
«Cuando me levanté hoy hablé con mi compañero de cuarto y dije ‘voy con todo»’, aseguró González. «Me respondió ‘vamos, que sí se puede»’.
Debutante en estas justas, el pesista soñador, de 24 años, gritó victoria al totalizar 385 kilogramos entre arranque y envión.
«Soñé que yo era la primera medalla de Venezuela, y lo logré», agregó.
El brasileño Mateus Gregorio se quedó con la plata al conseguir un registro de 377, y el ecuatoriano Jorge Arroyo se hizo con el bronce tras alzar 375.
González, Gregorio y Arroyo, que antes se vieron las caras en otras competencias, se fueron a un duelo cerrado en el arranque, en que los tres pesos pesados terminaron con igual registro, 175 kilos. Es más, el venezolano falló en el segundo de tres intentos cuando trato de levantar ese peso.
«Primero tenía nervios, porque la última competencia la tuve en Veracruz (México, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014), siendo el campeón (sudamericano) no pude darle a los movimientos y me eliminé», dijo. «Y aunque me dijeron muchas cosas (Gregorio y Arroyo), yo les decía que iba a ganarles».
«Soy un guerrero», machacó.
En el envión, el oriundo de Trujillo sacó toda su fuerza y no dio espacio para el error. Cerró con un 210, muy por encima de lo que pudieron levantar el brasileño y el ecuatoriano.
Tras terminar la prueba, González quedó hincado un buen rato, luego se levantó dándose golpes en el pecho y bajando del escenario para abrazar a sus entrenadores.
La reacción de alegría era razonable: primer oro venezolano. González apenas llegó a Toronto con una presencia en Juegos Sudamericanos y su fiasco en Veracruz.
«Esta no va a ser la primera; están los amigos del boxeo, del ciclismo; está el nadador (Albert) Subirats, que son campeones», mencionó.
Fue la primera final de tres en la última faena de las pesas en Oshawa, un suburbio ubicado unos 50 kilómetros al noreste de Toronto.