Francia celebró el martes el Día de la Bastilla con un despliegue espectacular de aviones de guerra y cuerpos antiterroristas que participaron por primera vez en el desfile anual, en una demostración de fuerza ante los extremistas.
El presidente de Francia, François Hollande, presidió el desfile anual en los Campos Eliseos.
Los festejos por la fiesta nacional tienen lugar después de los atentados terroristas que sufrió el país en enero, en los que murieron 12 personas, y después que un extremista decapitó el mes pasado a su empleador y provocó una explosión en la que resultaron heridas dos personas.