Terminó el plazo para la inscripción en el registro electoral permanente. Los dos últimos días fueron realmente impresionantes. Colas interminables de jóvenes en todo el país inscribiéndose para votar el próximo 6D. Muchos no pudieron hacerlo, por obvias razones. Sin embargo, consideramos pertinente hacer algunas precisiones al respecto, sobre todo en lo referente a la recurrente conducta del venezolano, de dejar todo para última hora. No hay derecho que hayamos perdido la gran oportunidad de inscribir millones de nuevos votantes porque simplemente estábamos mirando para otro lado durante todo el tiempo que duro el plazo de inscripción. La rumba, el sabor y la conga fueron más importantes que nuestro propio futuro…
Sirva esto de preámbulo para lo que puede ocurrir el próximo seis de diciembre, si como de costumbre, los 5 millones de compatriotas “light”, esos que durante casi diecisiete años, o más, nunca votan,repiten su toxica conducta.Ellos se ufanan de su irresponsabilidad, bajo la absurda argumentación de que no viven de la política: “yo nunca voto, porque a mí no me interesa la política, todos los políticos son unos corruptos, yo vivo de mi trabajo”… así se expresan con cara de superioridad mientras el país se hunde en la voracidad ideológica más espantosa que nuestra vida republicana pueda recordar. Esos indolentes, deciden ocupar ese domingo en otras cosas, según ellos, más importantes que la política. Se van a la playa. Algunos salen del país aprovechando las festividades decembrinas. Otros se reúnen para tomarse las “chelas”. Otros se van para a pasear o al cine. Otros se quedan frente al televisor a mirar los toros desde la barrera. Es decir, son flojos y cómodos. No salen de su minúsculo espacio de confort. No asumen la responsabilidad individual y ciudadana de cambiar las cosas con su participación en un evento tan importe como es elegir a los parlamentarios que definitivamente comenzaran el histórico proceso de reinstitucionalización de la República…
Por culpa de ellos, perdimos la mayoría de las gobernaciones y Alcaldías de todo el país. No fueron a votar porque no les dio la gana. Son irresponsables con ellos mismos, con sus hijos, con sus compatriotas y con nuestro país. Lo peor, con su actitud absolutamente anti-histórica e indolente, nos arrastran a todos a seguir viviendo esta pesadilla.
Convirtámonos en los motores motivacionales de este gran engranaje ciudadano que se debe desarrollar en los próximos meses para aplastar al régimen en los recintos electorales. Los partidos políticos, los candidatos y la MUD, no pueden hacer nada más allá de las actividades inherentes a la logística de mesa y de centros de votación. Ese es su trabajo y lo hacen bien en los términos de sus posibilidades. Pero el gran desafío es nuestro. De los ciudadanos. Salir a cambiar la mente obtusa de los que nunca votan. Cada ciudadano que siempre vota, debe motivar y llevar al que nunca lo ha hecho. No permitamos que esos irresponsables, se queden de nuevo en sus casas el 6D… Todos a votar.
Mis comentarios:
-Es mucho lo que está en juego el 6 de diciembre.
-El cambio de rumbo y la apertura de la compuerta hacia la refundación del sistema democrático venezolano, dependerá del coraje ciudadano para votar sin miedo y defender el voto en el terreno que sea…
León rugiente y oso hambriento es el príncipe impío sobre el pueblo pobre…(Proverbios:28-15)