El diputado Freddy Bernal, miembro de la Comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional (AN), desmintió que los cuerpos de seguridad del Estado sean los proveedores de armas de la delincuencia desbordada que impera en el país. «Los criminales están armados con fusiles AR-15, los cuales no son armas de ningún organismo de protección, incluyendo la Fuerza Armada Nacional», aseguró.
El parlamentario socialista sostuvo que el referido armamento es fabricado en Norteamérica y proviene del contrabando del mercado negro de las armas hacia el crimen organizado, con la única intención de causar desasosiego en la sociedad.
Refirió que dicha situación, donde los delincuentes poseen más poder de fuego que la policía, quienes sólo tienen pistolas 9 milímetros de 18 cartuchos, le recuerda a la Operación «Rápido y Furioso», en la que se dio un flujo de armas de alto poder desde Estados Unidos hacia las bandas del narcotráfico en México.
«A pesar de los esfuerzos del gobierno, el crimen ha perdido respeto por la autoridad investida de derecho, policías y guardia nacional, quienes ahora son presos de los delincuentes para ser asesinados, quitarles sus motos y armas de reglamento», expresó.
Además, Bernal ratificó los señalamientos que ha venido haciendo desde que estuvo al frente de la Comisión Presidencial para la Reforma Policial, en torno a la necesidad de avanzar dentro del régimen penitenciario para garantizar el aislamiento de los pranes, ya que no es un secreto que en algunas cárceles los delincuentes de alta peligrosidad comandan bandas a cielo abierto, por lo cual hay que separarlos para proteger a la sociedad.