El Gobierno nunca ha tenido la voluntad política de mantener un diálogo con el empresariado, lo cual ha quedado demostrado a lo largo de todos estos años, aseguró el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, al hacer un balance de su gestión, a pocos días de la realización de la LXXI Asamblea Anual, en Barquisimeto, donde asumirá otro equipo la dirección de la Federación.
Asegura que lamentablemente, esto se evidencia porque las pocas veces que se ha intentado un acercamiento, para lo cual el sector privado siempre ha estado dispuesto, los resultados no han sido los esperados, no se han tomado las medidas y las políticas económicas para reactivar la economía y se sigue considerando a los empresarios, como enemigos del proceso.
Insiste en que la LXXI Asamblea de Fedecámaras, entre el 16 y 17 de julio, en Barquisimeto, sería un
escenario adecuado para que el Presidente Maduro expusiera los planes para sacar al país de la crisis
Fedecámaras fortalecida y moderna.
Señala que hizo todos los esfuerzos para cumplir con las promesas hechas durante su campaña para
la presidencia de Fedecámaras, estando satisfecho porque deja una mejor institución, pero lamentablemente no un mejor gobierno.
-Entre las promesas fundamentales, primero era devolverle la relevancia a la institución, segundo
dotarla de modernidad, creo que se había quedado en el tiempo, n o solo en sus instalaciones, sino también en su personal, la capacidad de comunicarnos tecnológicamente; tercero, reforzar el tejido empresarial, hoy tenemos más cámaras, somos un sector mucho más fortalecido y cuarto, dotar a la institución de una estrategia comunicacional adecuada, ya que no solo es importante informar, sino hacerlo de una manera coherente, ya que tener 250 cámaras en todo el país no es poca cosa, así que tener una política comunicacional fue también uno de los objetivos-, asegura Roig.
Asegura que gracias el apoyo de los medios de comunicación, Fedecámaras hoy tiene mayor relevancia,
no solo en el país, sino también en el ámbito internacional.
-Personalmente voy a ocupar un puesto en el Consejo Administrativo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), lo que era impensable hace unos años, y ello no es producto de méritos personales,
sino de meritos de una institución que hoy es muy representativa institucionalmente, además tenemos
más relevancia nacional, somos unos voceros autorizados y creíbles; de acuerdo con las encuestas que
hemos realizado, la gente percibe a Fedecámaras como un vocero creíble en materia económica y deslastrarnos un poco de ese disfraz político partidista que habíamos tenido, para lo cual hemos hecho grandes esfuerzos aún cuando el gobierno no lo reconozca. La vocería que hemos tenido es obvia y esto es
producto de una serie de encuentros que hemos hecho con las Academias, con los jóvenes,
hemos sacado a Fedecámaras de este edificio para convertirla en una institución más tangible,
más vivible, más conectada con la sociedad, con los trabajadores quienes hoy nos perciben
como una institución diferente, Fedecámaras se ha acercado más a la sociedad y es uno de los logros
de los cuales estoy más orgulloso-, asegura.
Destaca como otro objetivo alcanzado, la modernización de la infraestructura en todas las instalaciones,
adquisición de modernos equipos de informática, rediseño de los espacios y una mejor utilización
de los recursos generados por la propia institución.
-En tercer lugar, hemos aumentado en 60 Cámaras el número de afiliados, además tenemos un sector
nuevo dentro de Fedecámaras que el Inmobiliario, que el numero catorce y se adelantan las gestiones
para incorporar el sector de tecnología, ya que es vital tener sentado en la Federación, de acuerdo
con la modernidad de los tiempos, al sector de tecnología-, destaca Roig.
Revela igualmente que hay nuevas Fedecámaras regionales en Acarigua, Apure, Bolívar, indicando
que son algunas de las acciones interesantes que han ocurrido en estos dos años.
-Otro gran logro, es que los grandes empresarios han vuelto a Fedecámaras, muchos no visiblemente,
pero todos estan dando el respaldo a la institución. En efecto, sin perder el carácter de ser una institución
más accesible a la población, los grandes empresarios se han acercado a Fedecámaras y la verdad
es que tenemos contactos permanentes, no solo con las grandes empresas nacionales sino las internacionales-, afirma Roig.
Advierte que su mayor decepción, es que todo esto que se ha reflejado en logros tangibles para la
organización, no se han reflejado en lo que debería ser uno de los objetivos de la institución, que es
influenciar la agenda pública.
-No siempre hemos tenido el impacto que hubiéramos querido para tener un mejor país, tenemos
una mejor Fedecámaras, pero tenemos un país peor, uno no puede alegrarse de los logros que hemos
tenido hacia lo interno, más nos hubiese gustado que estas acciones nos hubieran acompañado para
tener mejor acceso y una mayor influencia en las políticas públicas, pero tenemos que reconocer ha
sido un diálogo muy complejo con el gobierno-, señala.
Sin voluntad política para el diálogo
Indagamos acerca de cuales fueron los factores que incidieron para que no se concretar el diálogo entre
el gobierno y el empresariado, y elpresidente de Fedecámaras tiene claras las razones.
-Creo nunca hubo la voluntad política por parte del gobierno, pienso que mucho más allá de una
fotografía, no creo que hubo nunca el deseo genuino de dialogar, siempre ha sido ocasionado por circunstancias externas que obligaron al gobierno a sentarse en la mesa, nunca lo han hecho por convicción, en otras palabras, lo ha hecho siempre por necesidad, y así el diálogo no sirve, no es lo mismo que yo me siente a conversar con alguien, porque estoy convencido de que entre ambos podemos resolver los problemas y otra cosa es que me obliguen a sentarme con esa persona-,indica.
Re c u e r d a que la única vez que se sentaron a la mesa, estaba el país incendiado por las guarimbas, violencia callejera, los estudiantes reclamando y el gobierno se sentía débil para buscar una posible conversación con los empresarios.
-Pero esto no pasó de ser una simple fotografía, muy poco estructurada, no se cumplieron los pasos para que eso fuera un diálogo permanente, siento que la bipolaridad que tiene este gobierno, que hoy te
quiere, pero mañana te odia, no es bueno ni sano para el gobierno ni para el país, creo que tienen que ser
más consecuente, no hubo nunca voluntad política, honestamente-, afirma el líder del empresariado.
Las elecciones son el camino
Planteamos a Roig cuales son las alternativas, ante un país que es un polvorín, la sensibilidad de distintos
sectores está a flor de piel, la conflictividad social se respira en el aire.
-El riesgo que señalas es evidente, es uno de los escenarios que hemos estudiado aquí, y es hacia
donde Fedecámaras está apuntando. En un país donde no hubiera elecciones, la descomposición económica sería prácticamente imparable, se pudiera estar peor y la gente no se daría cuenta porque no
tienen a quien reclamarle las peores condiciones económicas, como es el caso de Cuba, pero en un país
donde hay elecciones, yo le tengo que rogar a todos los venezolanos que dirimamos todas nuestras diferencias por la vía electoral establecida en la Constitución, por allí uno puede detener un poco el proceso de deterioro económico, el político y el social. En este momento les pediría cordura, calma, creo que todas las fuerzas políticas, estén de acuerdo o no con este gobierno, deben guardar sus opiniones para
dirimir nuestras diferencias a través del proceso electoral-.
Recuerda que la Asamblea Nacional no es poca cosa, allí es donde se discuten las leyes, donde se controla al Ejecutivo, de manera que hay que devolverle la importancia que tiene el parlamento y cree que son las decisiones más importantes.
-En estos momentos, más allá de una conmoción social, que es un escenario que está allí, le pedimos
al país, cordura y calma para dirimir las diferencias en el proceso electoral, cualquiera que sean tus
preferencias-, recomienda el presidente de Fedecámaras.
Ratificó que la LXXI Asamblea Anual de la organización a celebrarse en Barquisimeto, sería un
gran escenario para que el Presidente expusiera ante el empresariado, sus planes para superar la crisis.
