Donald Trump no da señales de pretender retractarse de sus declaraciones acerca de que criminales mexicanos vienen a Estados Unidos de manera ilegal.
En un discurso pronunciado el viernes por la noche en Beverly Hills, el precandidato presidencial republicano dijo que el país vecino del sur está enviado a Estados Unidos a gente “que México no quiere”.
Al mismo tiempo, Trump dijo que respeta a México y a sus gobernantes, y que tiene “grandiosas relaciones” con personas mexicanas, incluidos sus empleados.
Trump dijo que los gobernantes de México son más listos que los políticos estadounidenses y que se han beneficiado de los acuerdos comerciales a expensas de empleos en Estados Unidos.
El magnate y astro de televisión pronunció el discurso ante un grupo de conservadores después de reunirse con las familias de personas que fueron asesinadas por personas que estaban en el país de manera ilegal.
Trump ha sido criticado por sus declaraciones despectivas sobre los inmigrantes mexicanos, hechas durante el lanzamiento de su campaña por la candidatura presidencial republicana el mes pasado.
El magnate ha dicho que algunos inmigrantes mexicanos que llegan a Estados Unidos traen consigo drogas y delincuencia, y algunos son violadores. Sus afirmaciones generaron una ola de críticas y de represalias, en la que empresas como NBC, Univision, la cadena de tiendas departamentales Macy’s y otras han cancelado convenios que tenían con Trump.
La organización The Friends of Abe invitó al aspirante presidencial a dar una conferencia a sus miembros antes de que lanzara su campaña. El exclusivo grupo, fundado por el actor Gary Sinise para conservadores en el sector del entretenimiento, prevé que el acto se realice de acuerdo con lo planeado.
“No apoyamos ni reunimos fondos para ningún candidato. Punto. Invitamos al señor Trump por el mismo motivo por el que invitamos a todos nuestros invitados, que es escucharlo directamente a él sin que sea editado ni editorializado por la prensa, y decidimos por nosotros mismos cuáles son sus creencias y lo que representa», afirmó el director ejecutivo Jeremy Boreing en un comunicado.
La decisión de Trump de reunirse con las familias se da luego de un tiroteo en San Francisco en el que un inmigrante sin permiso de estadía en el país ha sido acusado de matar a Kathryn Steinle, de 32 años, mientras ésta daba un paseo con su padre. El homicidio ha generado críticas porque Francisco Sánchez había sido deportado repetidas veces y se encontraba libre en las calles después de que las autoridades de la ciudad descartaron una solicitud de las autoridades federales de inmigración para que lo mantuvieran detenido.
Jorge Mario Cabrera, portavoz del Fondo de Acción de CHIRLA, dijo que su grupo no planea protestar por la reunión de Trump con las familias de víctimas de delitos, pero que considera que esa decisión es “una continuación de la retórica del odio”.
“Él ha pintado a todos los inmigrantes, a todos los mexicanos, a todos los latinos, con un pincel muy amplio”, afirmó Cabrera. “Es muy desafortunado”.