La tenista española Garbiñe Muguruza, finalista de Wimbledon, afirmó este sábado tras caer en la final (6-4, 6-4) ante la estadounidense Serena Williams que se quedó «muy feliz» pese a la derrota, después de vivir un día «emocionante».
Muguruza consiguió el mejor resultado de su carrera, ya que anteriormente sólo había llegado a cuartos de final en una cita del Grand Slam. Pocos contaban con ella y se convirtió en la revelación de este Wimbledon, gracias a lo cual entrará en el ‘Top 10’ el lunes, cuando se publique la nueva clasificación.
«Al final, no podía parar de llorar. Había tanta gente aplaudiendo… Era especial. Es difícil explicarlo. He aprendido aquí que las primeras rondas son muy difíciles por los nervios, pero si avanzas te vas haciendo fuerte mentalmente», comentó la jugadora nacida en Venezuela.
«He aprendido también cómo de difícil es ganar un Grand Slam. Fue emocionante, estoy muy feliz», apuntó.
Muguruza, que ya había ganado a Serena en la segunda ronda de Roland Garros el pasado año, admitió que la estadounidense, que levantó su sexto Wimbledon, fue superior en esta ocasión.
«Es difícil concentrarse jugando una final contra Serena. Había ganado cinco veces aquí ya para mí era la primera final. Sabía que no tendría muchas ocasiones y durante todo el partido me decía +no pierdas este punto+», reconoció.
«Me he esforzado al máximo. A la gente le gusta cuando ve que alguien se ha esforzado al máximo. Después de perder el primer set me quedé un poco tocada porque sentí que tuve oportunidades. Cuando una jugadora como Serena empieza a encadenar juegos es difícil», subrayó.
«Es la número uno mundial, lo ha demostrado hoy y lo demuestra siempre», sentenció.
Muguruza señaló que este año había llegado a Wimbledon con una mentalidad diferente.
«En relación al año pasado, llegué aquí con una mentalidad diferente, porque no me gustaba mucho la hierba. Este año me dije que sí, que me gustaba», dijo.
Muguruza no pudo llevarse el trofeo de campeona, pero pudo volver a ilusionar a los hinchas españoles, que desde la década de los noventa con Arancha Sánchez Vicario y Conchita Martínez no se sentían en la élite del tenis femenino, al contrario que en el masculino con su célebre ‘Armada’ capitaneada por Rafael Nadal.
Lo que no pudo Muguruza es seguir los pasos de Conchita Martínez, su capitana en el equipo español de Copa Federación, que fue campeona en 1994 en Wimbledon tras derrotar en la final a la mítica Martina Navratilova.