La problemática de los centrales azucareros públicos del país no se limita a sus trabajadores, que están amenazando con paralizar los nueve existentes como protesta por las irregularidades que en su contra estaría cometiendo la junta interventora de los mismos, presidida por el general Wilfredo Silva.
Los cañicultores también estarían padeciendo lo que consideran una negativa administración que les está dejando cuantiosas pérdidas por no existir posibilidades de “arrimar” toda la materia prima producida.
El ingeniero Edgar Contreras, gerente de Socadol, y Dioli Sira, de Asocaña, las dos organizaciones que en el occidente del estado Lara agrupan a los grandes y pequeños productores, declararon sobre esa problemática.
Informaron que en la zafra 2005-2006 se cosecharon 9.021.552 toneladas de caña que produjeron 722.815 toneladas de azúcar y se importaron sólo 300 mil, pero en el 2015 la producción ha sido estimada en 4.800.000 toneladas pues están quedando sin recoger, en el campo, entre 450 y 500 mil toneladas en todo el país, por diferentes causas.
Sólo en fincas adscritas al central Pío Tamayo, de El Tocuyo, quedaron en el campo 50 mil toneladas de materia prima sin cosechar, señalaron.
En las zafras del 2014-2015 los centrales privados molieron sólo 3.691.170 toneladas y los públicos 759.935.
Además, puntualizaron, los productores no saben a ciencia cierta cuándo se iniciará la segunda zafra del año pues el central está dedicado por entero a refinar azúcar cruda importada.
Calculan Contreras y Sira que, debido a esa problemática, el gobierno Nacional se verá obligado a importar más de 800 mil toneladas de azúcar cruda para procesarla en los centrales oficiales.
Entre los problemas más graves que confrontan los cañicultores están la falta de insumos para las siembras, falta de equipos de cosecha y transporte, baja rentabilidad, importaciones que afectan la producción nacional, retardo en el pago de los subsidios prometidos, inseguridad personal y jurídica en el campo y migración a otros rubros.
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