En el sector sur de la redoma del Obelisco existe una plaza que hasta hace algunos años era sitio de reunión para los parroquianos, no sólo de esa zona del oeste de Basrquisimeto sino también de otras que acudían a contemplar el íncono de la ciudad y por las tardes los crepúsculos.
Aunque pequeña, la plaza Dorante fue dotada de árboles que con los años fueron creciendo, dotando de sombra sus caminerías y las bancas destinadas a las tertulias, sobre todo entre estudiantes de los centros educativos del oeste.
Pero los organismos encargados de su mantenimiento, en especial la alcaldía de Iribarren, dejaron de prestárselo y el parque de reunión familiar fue tomado por antisociales que comenzaron a destrozarlo.
En la actualidad no dispone de alumbrado debido a que las lámparas, o dejaron de funcionar, o las destrozaron o simplemente se las robaron, no por su valor sino, simplemente, por el deseo de destruir.
Las instalaciones infantiles también se encuentran inservibles, privando a los niños de la oportunidad de entretenerse en columpios o toboganes.
La grama que, se presume, existió durante los primeros años, desapareció bajo la maleza, aunque todavía quedan algunos vestigios de su existencia.
De las plantas ornamentales que adornaban las jardineras no queda nada, salvo las que ha sembrado José Arcadio Vegas, quien se considera el guadián ad honoren de ese espacio, que trata de cuidar como mejor puede.
“Yo he sembrado esas maticas, pero de noche las dañan, porque no hay vigilancia y todo lo acaban, como se llevaron las letras que tenía el busto del señor ahí”, dice Arcadio señalando el pedestal donde reposa la figura de Dorante.
Recuerda que hasta hace algún tiempo existía un letrero en el que el visitante podía disponer de información sobnre Dorante, pero también desapareció.
Los vecinos del sector son los más interesados en la recuperación de la placita, no sólo para ellos sino también para residentes en otros sectores, pero siempre y cuando se le dote de la vigilancia necesaria para impedir que, nuevamente, sea tomada por elementos del mal vivir que impida a las familias disfrutar de ese espacio de la ciudad.
Parque canino
En la alcaldía de Iribarren existe un proyecto para convertir la plaza Dorante en un parque canino donde los vecinos del sector del Obelisco y La Salle y sus alrededores puedan llevar a caminar sus canes.
El proyecto está a cargo de IMVI, cuyo presidente, Víctor Lucena, informó recientemente sobre los planes que permitirán recuperar ese espacio que durante un largo tiempo ha estado prácticamente fuera del alcance de los parroquianos del oeste.
De acuerdo al mismo, el parque dispondrá de especies de caminerías para que mujeres y hombres puedan caminar con tranquilidad, y seguridad, con sus mascotas.
Se espera que en el curso de los próximos días desde el IMVI se puedan ofrecer más detalles sobre el proyecto que, probablemente, de hacerse realidad, vendría a ser el primero en su especie en toda Venezuela.
Lógicamente que para que ese parque canino funcione tendrá que disponer de un reglamento que fije las normas a seguir por parte de los usuarios.