Chuck Blazer fue suspendido de por vida este jueves por el comité de ética de la FIFA por corrupción generalizada, poniendo fin a la carrera del más alto representante del fútbol estadounidense en el ente rector del deporte a nivel mundial.
La sanción era una formalidad luego de que Blazer se declarase culpable de cargos de asociación ilícita y evasión fiscal presentados en mayo por agencias federales estadounidenses.
El comité de ética de la FIFA argumentó su decisión empleando pruebas del proceso federal que ha sumido al ente y al futbol internacional en una crisis.
«(Blazer) fue un jugador clave en tramas que implicaron la oferta, aceptación y recepción de pagos, sobornos y comisiones no desvelados e ilegales, además de otras tramas lucrativas», dijo el comité de ética de la FIFA en un comunicado.
Blazer se declaró culpable de 10 cargos incluyendo asociación ilícita, fraude, conspiraciones para lavar dinero y evasión fiscal.
Admitió haber recibido pagos dentro de una trama de sobornos por importe de 10 millones de dólares para apoyar la exitosa candidatura de Sudáfrica a organizar el Mundial 2010.
Blazer admitió además su implicación en una trama de venta de entradas para el Mundial y de abusar de su puesto como secretario general de la CONCACAF para obtener millones de dólares en comisiones ilegales por acuerdos comerciales que negoció para la Copa de Oro.
Fue sancionado con más de 1,9 millones de dólares cuando se declaró culpable y accedió a pagar más cuando sea sentenciado.
La vida de Blazer podría llegar a Hollywood. Los derechos de un libro sobre su carrera en la administración del fútbol, que se publicará próximamente, fueron comprados el mes pasado.