El voluntariado “Enohe Riera Paredes” arribó a 27 calendarios al servicio de Ascardio. Este martes en horas de la mañana la Asociación Cardiovascular de Centroccidente realizó un pequeño homenaje por su contribución desinteresada al servicio de la salud.
La actividad inició con una misa en acción en Acción de Gracias y culminó con un agasajo. Floralba D´Lucas, presidenta de la organización, informó que desde el 7 de julio de 1988 han ayudado al personal que labora en el citado centro asistencial en función de facilitar la atención de pacientes.
“Nuestra epónima fundó este voluntariado que hoy en día muestra que sus credenciales perdurarán en el tiempo. A pesar las dificultades hemos estado al servicio de colaborar con los pacientes que cuentan con patologías cardiovasculares”.
Expuso que actualmente laboran en el ropero y en el cafetín, donde reciben ingresos que posteriormente son donados a la administración de Ascardio. Este año entregaron un donativo de 600 mil bolívares.
“En el ropero aceptamos donaciones como películas, libros, ropa entre otras cosas que vendemos a precios solidarios; y en el cafetín vendemos chucherías a los familiares de los pacientes. Esperemos que el dinero entregado sea enviado a la culminación de las obras en el área de hospitalización”.
La organización sin fines de lucro tiene como meta la construcción de una sede propia en los próximos años, en función de ampliar su rango de atención asistencial y voluntaria.
Admiración y respeto
Por su parte, el doctor Bartolomé Finizola, director médico de Ascardio, expresó su admiración a la labor ejercida por 24 damas, quienes sin recibir alguna remuneración trabajan con desinterés y apoyan las actividades de la institución.
Acotó que a pesar de la crisis que atraviesa el país, Ascardio se muestra como el primer centro cardiovascular del país con una atención anual que supera los 100 mil pacientes.