El enorme bote de aguas servidas existente en la intercomunal El Cují-Tamaca, sector Las Acacias, problema que la pasada semana originó una protesta comunal, se ha hecho enorme, aparentemente debido a la irresponsabilidad de la empresa encargada de la construcción de los edificios residenciales de Yucatán, vía a Duaca, llamados Alí Primera.
Se trata de un gigantesco foco de contaminación que está afectando a vecinos y usuarios de la arteria vial, sobre todo a conductores y pasajeros de unidades de las diferentes rutas que a diario deben soportar los nauseabundos olores emitidos por esas aguas convertidas en manantial y río.
Este martes, el secretario general de gobierno, Teodoro Campos y el presidente de Hidrolara, Pedro Sánchez, estuvieron una vez más en el sitio y pudieron percatarse de la gravedad de la situación.
Explicaron que el problema no es responsabilidad de Hidrolara sino de la empresa Kayson o de Emohca, que incorporaron las aguas servidas del complejo habitacional de Yucatán a la vieja red cloacal de 16 pulgadas, sin construir la tubería de 600 metros, necesaria para evitar los problemas que se están presentando.
Este es un grave foco de contaminación que afecta a más de 80 mil personas de sectores como Sabana Grande, El Trapiche, El Cardenal, Francisco de Miranda, Valle Lindo 1 y 2, La Rosa, Las Acacias, Uribana, Santa Clara, La Playa, Don David, Rómulo Betancourt y Cují Centro.
Consultados sobre las medidas que tomará Hidrolara, respondieron que nada se puede hacer mientras los responsables de la nueva urbanización no construyan primero la tubería de 600 metros, necesaria para disponer de las aguas servidas.
Insistieron en que para recibir todo ese caudal se necesitaría la sustitución total del colector de 16 pulgadas por una de 24.
Dijeron que continuarán haciendo gestiones para que se realice esa obra y de esa manera se elimine el gigantesco bote contaminante que crece con cada lluvia que cae sobre la zona norte de Barquisimeto.
José Mendoza, transportidsta de la Ruta 17, una de cuyas unidades pasan varias veces a diario por el lugar, dijo que la situación es insoportable pues cada semana no menos de seis unidaes caen en uno de los huecos inundados existentes en ese sitio, sufriendo serios desperfectos mecánicos, además de los malos olores que deben respirar.
Además, la vía sigue reduciéndose al punto de existir ya sólo un canal para el tránsito automotor.
Se agravará
El problema que se presenta en Sabana Grande con la filtración en el colector de aguas servidas de El Cují se agravará si no se hacen los trabajos requeridos para recibir los residuos del complejo habitacional de Yucatán o Alí Primera.
Pedro Sánchez, presidente de Hidrolara, dijo que ya habían advertido lo que ocurriría y que, si con apenas una parte de los edificios ocupados ya se están viendo las negativas consecuencia, cuando lo estén todos se presentará un gigantesco desastre ambiental en las parroquias El Cují y Tamaca que puede generar epidemias.
Instó al ministerio del Ambiente a tomar las medidas necesarias.