Un escenario de profundos contrastes se vive en materia de turismo, siempre que Venezuela esté involucrada.
Venezolanos salen al extranjero con limitada disposición económica, producto del control de cambios, mientras que extranjeros visitan Venezuela y aseguran que es un destino “extremadamente barato”.
Esto sin contar que al mismo venezolano se le hace complejo viajar en su propio país, porque debe pagar por una noche de hotel en Margarita, entre Bs. 5.000 y Bs 13.000, lo que equivaldría al 70% de un sueldo mínimo; se estima que el mismo porcentaje de la población devenga poco más de este.
La devaluación de la moneda y el terreno ganado por el mercado paralelo, que marca Bs/$ 500, acentúa la distorsión en el mercado y deja a unos en situación de ventaja, mientras otros aprecian cada vez más su dinero mermado.
Una noche de hospedaje en Aruba puede oscilar entre los $65 y $450, si pernocta en una habitación de casa de familia, modalidad también en oferta en la isla, puede pagar hasta $45.
Si se toma en cuenta la reducción en la asignación de dólares para viajes al exterior del pasado mes de abril, se podrá apreciar que la asignación será $525 por ocho días, monto que limitadamente alcanza para una modesta habitación habilitada en un núcleo de hogar para servicio turístico.
Situación similar puede ocurrir en ciudades como México DF, donde la asignación es de $ 700 y el gasto por día de hospedaje es de al menos $ 50. En República Dominicana, hacia donde la asignación es la misma y una noche de hotel puede costar en zonas turísticas como Punta Cana y la Romana hasta $160, y en cualquier ciudad de Europa, destino para el cual asignan $ 2.000 por 15 días y la noche de hotel puede costarle, en un espacio modesto, hasta $52 por noche.
Vale acotar que algunos hoteles ponen en práctica la modalidad del depósito, es decir, que piden al turista una cantidad de dinero en efectivo que cubrirá los gastos excedentarios en caso de algún imprevisto. Sin embargo, con la reciente providencia, el cupo en efectivo fue anulado para los viajeros.
A diferencia del extranjero en Venezuela que puede hospedarse en un lujoso hotel de Margarita “La Perla del Caribe” y sólo pagar por este $32,5, si saca provecho del dólar paralelo y recibe por cada dólar Bs. 400. El venezolano requeriría de casi dos sueldos mínimos para dormir en la misma habitación.
Si el turista aprovecha en el mismo destino propuestas como Venetur pagará por habitación Bs 5.500 aproximadamente, que para el turista serían apenas $14 (dólar negro) y $27.5 a tasa del Sistema Marginal de Divisas (Simadi)
Los venezolanos que viajan a destinos de alta frecuencia turística, tiene la fortuna de encontrarse con restaurantes reconocidos internacionalmente, en los cuales podrán pagar entre $30 y $80 por persona, lo que representaría poco más del 8% de su presupuesto para 15 días, el cual debe alcanzar también para hospedaje, esparcimiento e impuestos.
Ante este panorama, son muchos los viajeros que optan por comer en las famosas cadenas de comida rápida, donde dos personas pueden gastar al menos $20.
Caso contrario al de los viajeros que cambian moneda extranjera en el mercado negro de Venezuela, puesto que por un plato de Bs. 2.000, algo que para muchos venezolanos sería un lujo, gastarán tan sólo $5 (dólar negro) y $10 tasa Simadi.
Una cerveza costosa en Bs 90, sólo le cuesta $ 0,22, mientras que por una copa de vino blanco puede pagar $1.
Cecilia Hernández, lamenta las limitaciones con las cuales viaja el venezolano y asegura que estaría dispuesta a pagar más de BS/$ 12,30 para viajar al exterior, siempre que se le permita hacerlo con la cantidad de dólares que está en disposición en comprar. Dice sentirse frustrada al saber que en Venezuela tiene dinero para comprar lo que ella desea en otros destinos, pero que fuera del país “el bolívar no vale nada”.
Mientras es poco lo que le resta al venezolano de su cupo viajero, luego de ajustar sus cuentas a los gastos de alojamiento, comida e impuestos, un viajero estadounidense o europeo puede disfrutar de las actividades más atractivas o extremas en destinos como Margarita, Los Roques y la Gran Sabana.
Si bien República Dominica es un destino que ha ganado viajeros, al ser uno de los pocos hacia los cuales se puede adquirir boletos en bolívares, los gastos en la isla son bastante elevados.
Yenni Baptista, gerente de ventas de Laser Airlines en Venezuela, comenta que a pesar de la modificación de las condiciones cambiarias el flujo de pasajeros ha aumentado, por lo cual recientemente han incluido una nueva frecuencia al tramo Maiquetía-Santo Domingo.
Quienes escogen República Dominicana como destino, pueden pagar por un boleto entre Bs. 40.000 y 60.000. Dependiendo del número de días de viaje el Estado le asignará entre $ 300 y $ 700. Sin embargo, es preciso tomar en cuenta que para un paseo en buggy en Macao, como parte de su esparcimiento, la persona puede pagar entre $85 y $ 150.
Escenario contrario al de un extranjero en Venezuela que pagará entre Bs. 2.600 y Bs. 2.900 por una excursión en Jeep Safari, tipo full day, la cual incluye bebidas (ron, cerveza, agua y refrescos), almuerzo a la orilla del mar, paseo en lancha a La Restinga y otros.
Según informó personal de la compañía que ofrece el servicio en la isla, no aceptan moneda distinta al bolívar, de ser hacía incurrirían en un ilícito cambiario. Por tanto, el extranjero puede sacar ventaja de la moneda de su país en el mercado paralelo y pagar por esta excursión el equivalente a $7.25 o $14.5 en tasa Simadi, lo cual continúa siendo bastante económico.
El buceo en Los Frailes podría costarle al menos $30 y un paseo en catamarán $9, o $ 59.15 y $16,75 si se calcula a tasa Simadi.