Los venezolanos conmemoran el domingo un aniversario más de la independencia de un país sumido en una severa crisis económica, enormes tensiones políticas y variopintos líos de seguridad.
El presidente Nicolás Maduro encabezaba los actos protocolarios con los cuales se festejan 204 años de que Venezuela se declarara libre de la corona española. «…Aquí está el pueblo de pie, más decidido que nunca a ser libre y soberano», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
En tanto, líderes opositores publicaban en sus redes sociales mensajes en los que confían que pronto se terminen los días de gobierno de las fuerzas chavistas a la vez que convocan a la opinión pública a participar el 6 de diciembre en las elecciones parlamentarias para darle vuelta al actual dominio oficialista en el órgano legislativo.
Las relaciones políticas están muy caldeadas a causa de la detención de varios opositores por parte del gobierno, entre ellos Leopoldo López, quien recién abandonó una larga huelga de hambre mediante la cual exigía que se fijara la fecha de los comicios parlamentarios.
Venezuela ha caído también en un profundo abismo económico que se refleja en una inflación superior al 68%, la escasez de productos básicos y la recesión del aparato productivo, jalonado por la caída en los precios petroleros, la principal fuente de recursos del país.
Como si fuera poco, la inseguridad es rampante. A 62 llegó la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes, según cifras de la Fiscalía General. Datos no oficiales fijan en 82 la tasa de muertes violentas.