Llegar a Sanare luego de aquellas curvas que marean hasta al más fuerte, es sin duda alguna algo que vale la pena. Comenzar a rodar por sus callecitas llenas de gente que sin pensarlo te indica una dirección o te regala una sonrisa, es satisfactorio. Hablar del clima es un plus, un rico ambiente fresco que incluso puede llegar a ser frio, es otra de las virtudes de este hermoso lugar larense, donde propios y visitantes buscan una escapada de la realidad para disfrutar de la paz y tranquilidad que la zona ofrece
Como han podido leer, en nuestro especial de turismo nos hemos dedicado plenamente a Sanare y sus climas montañosos, lugares especiales para disfrutar de un rico dulce criollo o un delicioso cafecito recién colado.
Caminar por las calles de este lugar es disfrutar de personas agradables, con una coloquialidad digna de gracia y personalidades llenas de ganas de servir y trabajar por su pueblo y su gente.
Al seguir rodando por el lugar comenzamos a conocer una amplia cantidad de posadas, desde la más básica, hasta la más impresionante por sus rincones llenos de historia y arte, este es el caso de la Posada La Nena y Kaká.
Llegando a una posada museo
Esta hermosa posada está ubicada en el Municipio Andrés Eloy Blanco, rodeada por innumerables montañas coloreadas con el verdor de diferentes zonas de cultivos y una inmensidad blanca por el manto de una neblina que llega al Parque Nacional Yacambú.
De igual manera, todos sus visitantes tienen la posibilidad de conocer excelentes atractivos turísticos naturales como El Parque Recreacional El Blanquito, el Gran Cañón de Angostura, el Volcán La Fumarola y la Laguna de Moreco, así como divertirse y conocer las actividades culturales de gran tradición como la Fiesta de San Antonio, la celebración de San Isidro Labrador en semana santa y el más importante, el baile de la Zaragoza todos los 28 de diciembre, que no es más que un grupo de disfrazados, músicos y cantores que recuerdan la historia bíblica de la orden del rey Herodes de matar a todos los niños y lograr la muerte del niño Jesús. Cada año entonando el canto ¡Ay Zaragoza! numerosas personas y niños bailan en pagos de promesas por las calles de Sanare.
Al cruzar las puertas de esta posada, lo primero que observamos es la amplia variedad floral que existe en el lugar, un ambiente bastante fresco y un silencio que invita al descanso y la tranquilidad.
Está conformada como una posada museo, encontrándose obras de diferentes artistas venezolanos premios nacionales. Cuenta con cinco habitaciones matrimoniales estándar, dos suites matrimoniales estándar, una suite matrimonial superior y habitaciones tipo cabañas, sin dejar a un lado el restaurante exclusivo para sus clientes, sala de reuniones, spa y gimnasio.
Aparte, los huéspedes disfrutarán de espacios donde los cuadros, esculturas y piezas de arte de colección inundan las paredes y los rincones sorprendiendo a todos en cada paso que se da, con calma y ambiente de paz ideal para la relajación.
Información: Twitter: @posadalanenaykaka / www.posadalanenaykaka.com.ve
