Conocido por ser unos de los tipos de carrera más peligrosos e intensos del mundo, el drifting ha sido uno de los escenarios automovilísticos más importantes de este siglo XXI. Sus automóviles, modificados hasta el más minino detalle y la personalidad temeraria de sus pilotos, han traspasado la barrera de lo permitido y no permitido en las carreras
Este tipo de competición tuvo sus orígenes en Japón en la década de los 70, en la que los corredores competían a través de los caminos montañosos de este país a altas velocidades, y solo derrapaban cuando llegaban a una curva. Esta técnica evitaba que los conductores se saliesen del camino y cayeran al precipicio. Una de las razones del por qué de los caminos montañosos, es que al contrario de lugares como Norteamérica o Europa, en Japón las calles son más cortas y angostas, impidiendo avanzar a altas velocidades por tramos largos y a la vez la vigilancia policial era mayor.
Por todo el mundo…
La primera vez que se registró una carrera de drifting fuera de Japón, fue en la década del 90, en la Willows Spings Raceway en California. Financiada por la revista nipona especializada en autos Option, la estrella del evento fue Keiichi Tsuchiya, quien es considerado como uno de los pioneros del drifting, dio demostraciones a través de un Nissan 180 X, ganándose la aprobación del público a este tipo de carreras.
Desde entonces, este tipo de competición se popularizó en todo el orbe, inspirando a muchos conductores y creando campeonatos especializados en esta disciplina automovilística, siendo los más importantes la D1 Grand Prix (Japón); Formula D (Estados Unidos), Drift All Stars (Europa); Formula Drift Asia (Sudeste Asiático), entre otros.
Además de carreras de exhibición y de competición, el drifting tuvo su primera aparición cinematográfica en el 2006: Rápido y Furioso: Tokyo Drift, en ella se muestra de primera mano el mundo de esta disciplina automovilística, solo que esta vez está en un ambiente urbano y, en algunas escenas, se observan cómo les hacen las modificaciones a estos autos para este tipo de competencia.
¿Cómo se realizan?
Las competencias de drifting son casi idénticas a las carreras comunes, solo que la única diferencia es la manera en la que están diseñados los autos y cómo se evalúa.
De acuerdo con las normativas de campeonatos como la D1 o la Formula Drift, los autos tienen que tener las siguientes modificaciones:
- La carrocería tiene que ser de fibra de vidrio, fibra de carbono, kevlar o combinaciones de estos.
- La tracción tiene que ser de propulsión trasera o integral a las 4 ruedas.
- Se modifica la suspensión para poder controlar mejor el vehículo.
- Se tiene que instalar un diferencial autoblocante para tener una mayor tracción que permita controlar el deslizamiento del auto.
- Se tiene que utilizar cubiertas especiales.
- Creación de chasis tubular reforzado que va desde el frente del motor hasta atrás del habitáculo.
Juzgado poco ortodoxo…
En cuanto a cómo se juzga la actuación del piloto, los jueces toman en consideración cuatro factores: línea, ángulo, velocidad y el factor del espectáculo. La “línea” consiste en tomar el perfil correcto (espacio entre los conductores), que normalmente se anuncia de antemano por los jueces; el “espectáculo” se basa en varias cosas, como la cantidad de humo que despide al momento del derrape, lo cerca que está el auto del o punto de recorte designado, y sobre todo, la reacción de la multitud; el “ángulo” consiste en el rincón de giro del auto y de las ruedas al momento de este; y la “velocidad” es la misma al momento de entrar en una curva, al adelantar a otro auto (pase), y la de entrada y salida de un vuelta.
Normalmente hay dos sesiones, una sesión de calificación / práctica y una sesión final. En las sesiones de clasificación llamadas Tanso (carrera individual), el objetivo es obtener pases individuales frente a los jueces (que pueden o no ser los jueces finales) para tratar de llegar a la decimosexta final. Estas carreras se realizan el día anterior a la final.
Las finales son pases en tándem llamados Tsuiso (carrera de persecución). Los conductores están emparejados y cada carrera clasificatoria (heat) consta de dos pasadas, en la que los conductores intentan tomar la delantera por cada vuelta que dan. Los mejores pilotos de los ocho heats van a la cuarta carrera, luego a la segunda, hasta llegar a la final, con ganador. Los pases son juzgados como las Tanso, pero con algunas excepciones como adelantarse al momento del derrape.
Los puntos se otorgan para cada pasada y por lo general un conductor prevalece. A veces los jueces no pueden estar de acuerdo, o no pueden decidir, o una multitud discrepa vocalmente con la decisión del juez. En estos casos, se realizan más pases hasta tener a un ganador.
