Millones de ecuatorianos esperan el domingo al papa Francisco, quien inicia por este país andino una gira sudamericana que también lo llevará a visitar Bolivia y Paraguay, éste último uno de los países más pequeños de la región.
La llegada del sumo pontífice a la capital ecuatoriana está prevista hacia las 1500 horas (2000 GMT); será su primera visita oficial a un país sudamericano, donde será recibido por el presidente Rafael Correa y por el alcalde de la capital, Mauricio Rodas, ente otros.
El presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Fausto Trávez, en declaraciones a The Associated Press dijo que «Ecuador será el primer país que visita el papa donde va a hablar su idioma. El papa es de nuestra idiosincrasia y tenemos la alegría que nos entregará su mensaje maravilloso, pedimos la devoción, mucha devoción para estar en todas las actividades religiosas».
El religioso agregó: «Creemos que el papa va a hablar de la familia, de la vida consagrada y de la misericordia del perdón».
Entre las actividades que cumplirá Francisco están dos misas en lugares abiertos, en el parque Samanes del norte de Guayaquil el lunes, y en el parque Bicentenario del norte de Quito, el martes, en donde se espera la presencia de alrededor de 1,2 millones de feligreses, que incluso pernoctarán en los sitios de concentración desde la noche anterior.
En Ecuador permanecerá hasta el 8 de julio, al mediodía partirá hacia Bolivia y posteriormente llegará a Paraguay.
Aunque en Ecuador se han producido casi a diario protestas en contra de las políticas y el estilo del presidente Rafael Correa, incluso hasta el jueves en la noche, en los últimos días se ha producido una evidente calma que ha reemplazado el ambiente crispado entre la oposición y el gobierno.
Esta es la segunda ocasión que un papa visita Ecuador, hace 30 años Juan Pablo II estuvo en este país.