La inseguridad es la primera causa de muerte de jóvenes entre de 15 y 24 años en Venezuela, señaló el Observatorio Venezolano de la Violencia a través del informe presentado al Comité de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en la evaluación practicada esta semana al Estado venezolano.
«La violencia homicida es la tercera causa de muerte en Venezuela; es la primera causa de muerte entre los jóvenes y es la causa de mayor número de años de vida potenciales perdidos. Aunado a ello, la inseguridad ciudadana es el principal problema social que afecta a todos los venezolanos», indica el informe entregado a los comisionados de la ONU.
Así mismo, las cifras extraoficiales de homicidios presentadas por la organización no gubernamental discrepan radicalmente de la versión oficial, la cual fue mencionada por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, durante las sesiones del 28 y 29 de junio pasado.
De acuerdo con Ortega, la tasa de homicidios en Venezuela se ubica en 62 homicidios por cada 100 mil habitantes, pero la información recopilada por el Observatorio indica que en realidad haciende a 81.
La base para tal cálculo son los 24.980 asesinatos que, ha revelado la ong, ocurrieron en Venezuela durante 2014, el más violento en la historia del país. De acuerdo con el sociólogo y director del Observatorio, Roberto Briceño León, 231 mil 562 homicidios han ocurrido en el país desde 1998.
Vale destacar, el Estado venezolano ha sistematizado la no publicación de cifras de violencia desde 2004, y no es sino a través de la vocería circunstancial de algunos funcionarios como se dan a conocer algunos datos, pero sin estadísticas que los sustenten.
Por otro lado, el sociólogo especializado en la investigación de esta materia ha reiterado el criterio que apunta a la impunidad como un factor determinante en el incremento progresivo del número de asesinatos en Venezuela, y así se lo hizo ver a la ONU.
«Entre 1998 y 2009, en el país se produjeron 23.046 detenciones, de 123.091 homicidios que se cometieron, lo que significa que, a 2009, había 100.045 homicidas impunes», indica el informe.
«La impunidad deja sin derecho a la justicia a las víctimas y sus familiares, fomenta el incumplimiento de la ley y la convierte en un adorno», acotó.
Entre las consecuencias del fenómeno de la violencia en Venezuela, que la ing no duda en calificar como «una violación al derecho a la vida», destacan secuelas físicas, psicológicas y sociales que se manifiestan en lo individual y lo colectivo.
«Personas lesionadas, física y psicológicamente; sufrimiento de madres, padres, parejas e hijos; descomposición de familias; impacto en la economía familiar; impacto en la salud pública; problemas de salud mental (ansiedad, depresión, estrés, paranoia); pérdida de la calidad de vida; posicionamiento negativo de la imagen país; disminución de las inversiones nacionales y extranjeras; migraciones de miles de venezolanos, entre otras», señaló la organización.
Como conclusión, el OVV ofreció recomendaciones para que el Comité de Derechos Humanos exhorte al Estado venezolano. La primera se refiere a la obligación de «cumplir con su responsabilidad de ser transparente y proporcionar cifras» regularmente.
Igualmente, recalcó que «el Estado debe, cuanto antes, reducir los niveles de impunidad en el país, en el marco de una política de seguridad ciudadana exenta de cuerpos militares ajenos a tareas de control del orden interno».
La ong expresó la pertinencia de exigir al gobierno nacional «aplicar claras políticas sociales ante la violencia que tengan continuidad; fomentar la institucionalidad y emprender acciones de prevención, así como de represión, forzando el cumplimiento de la ley». Además, «debería, también, ser crítico de la actuación violenta, cuestionar –y no elogiar- a los violentos, pacificar a la sociedad venezolana», señaló el informe.