“Una amiga mayor nos lo presentó en una fiesta. Él se vestía pavito, a la moda, para llamar la atención y nos decía que si queríamos ropa de marca, nos ofrecía dinero y rumba, solo por ir a su apartamento. Yo necesitaba la plata y acepté. Me acosté con él y me dio tres mil bolívares, a mí me quedaban dos mil quinientos, porque tenía que dar quinientos de comisión a la amiga que nos presentó.
Nos filmaba y nos tomaba fotos, nos daba lo que quisiéramos. Yo creía que me estaba comiendo el mundo y ahora me siento mal”, relata con sus ojos aguados una de las adolescentes que fue víctima de Armando Álvarez Ramírez, de 57 años, quien fue detenido por el Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas), tras la denuncia de dos madres.
Les daba estupefacientes
Álvarez Ramírez, es conocido como El Gringo, estuvo viviendo en Estados Unidos por aproximadamente 30 años y hace más de dos año decidió venirse a Venezuela, se residenció en un apartamento en la urbanización del Este. No se le conoce trabajo alguno, pero se viste de marca y acostumbra a ir a fiestas.
El Gringo, aparentemente, tiene una debilidad por las adolescentes, acostumbra a estudiar algunas jóvenes, las ha captado en fiesta y últimamente merodeaba liceos, las enamoraba con dinero, ropa, accesorios y alimentos. Compraba estupefacientes y alcohol, él se los suministraba a las jovencita que iban a su apartamento y tenían relaciones sexuales con él, además documentaba en videos bailes eróticos, conversaciones y hasta relaciones, así mismo lo hacia a través de fotografías.
Por más de un año, El Gringo estuvo con esta vida, y según relata una de las adolescentes en un año que ella mantuvo relaciones con él, vio desfilar a más de una docena de muchachas.
La jovencita dijo que la persona que lo llevó a él, es una mujer mayor de edad, quien captó a tres adolescentes; ella en un momento formó parte de la colección de mujeres que tenía El Gringo.
Este sujeto era muy habilidoso con ellas, supuestamente les conseguía los estupefacientes, situación que mantenía en un círculo vicioso a las adolescentes que habían caídos en sus redes.
Se desaparecían
Las adolescentes que acudían a El Gringo, son jovencitas que estaban en plena etapa de rebeldía, no tenían cómo comprar ropa, de escasos recursos, que se querían ver bien ante sus amiguitas. Algunas se llegaban a perder de las casas de sus madres por días, las más osadas por semanas, sus madres no sabían qué hacer con ellas, los reportes de sus malas conductas eran llevados por el Saina y las distintas instituciones con competencia en adolescentes, al menos una de ellas fue llevada a una casa de abrigo, recibió charlas, pero nada de eso la hizo desistir de las visitas a casa de El Gringo.
El hogar de este hombre también servía para albergar jovencitos con sus novias, le prestaba el cuarto para que estuvieran juntos, siempre y cuando a él le llevaran una amiguita.
Les cortó el pelo
El Gringo les relataba que tenía una hermana en Puerto Rico, a la que en ocasiones vieron llamar y depositarle, lo hacia en dólares, no llegaron a conocer familiar alguno, solo unos sujetos a los que él decía que eran primos, uno de ellos taxista.
Era un hombre muy celoso con sus muchachas, les decía que nadie más podía estar con ellas, las amenaza incluso que si no volvían a su apartamento le haría daño a su familia, porque procuraba tener toda la información que pudiese.
El jueves pasado una de las adolescentes y con la que tenía como un año, llegó al apartamento y consiguió a El Gringo bastante molesto con ella, le gritaba y la insultaba porque la había visto con el novio, además se había comenzado alejar de él.
Agarró una máquina de afeitar y se la pasó por su cabeza, rapándola por completo, lo mismo hizo con otra de las muchachas.
Esta situación fue la que hizo que las madres de ambas se alertarán y sin saber el trasfondo de dicha historia y de lo que hacía El Gringo con ellas, acudieron a denunciar al sujeto en el Conas.
Detenido en el este
Los funcionarios del Conas, montaron una labor de investigación y una vez que tenían certeza de todo lo denunciado y relatado por las víctimas, fueron ocho efectivos la noche del martes 30 de junio hasta su apartamento, allí lo consiguieron, lo detuvieron, con una orden de allanamiento.
Incautó la máquina de afeitar, prendas de vestir de damas, el cabello cortado a las jovencitas, porciones de presunta droga.
Además de su teléfono celular en donde estaban incontables imágenes y videos con material pornográfico.
El caso lo tiene la Fiscal 20 del Ministerio Público.
Por ahora las autoridades investigan si El Gringo forma parte de alguna red de prostitución, y si prostituía a las jóvenes, presumen que entre dos y tres personas más tienen que ver con la corrupción de las adolescentes.
El llamado es para aquellas jovencitas y madres que fueron víctima de El Gringo, acudan al Conas a realizar la respectiva denuncia.
