El diálogo que requiere el país, debe partir de una agenda de trabajo productiva con la que se ofrezcan soluciones a corto plazo, para superar la crisis, aseguró el presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, al fijar posición en torno al llamado hecho por el Jefe del Estado para conversar con la empresa privada.
Asimismo indicó, en relación con el aumento al salario mínimo que entró en vigencia este miércoles, que no hay incremento salarial que sea efectivo, con los elevados niveles de inflación que tiene la economía, expresando su preocupación porque no se está haciendo absolutamente nada para revertir esta situación.
-Creo que el enemigo sustancial y al que hay que vencer y hay que atacar es la inflación, que si sigue así, podemos aumentar todas las semanas el salario y no va alcanzar para enfrentar una inflación que cada día está más galopante y creo que mientras no se ataquen las causas, que son precisamente la falta de producción nacional, la escasez de bienes y servicios y la inflación que existe en Venezuela, evidentemente que cualquier salario va a ser insuficiente-, aseguró.
Establece agenda de trabajo
Ratificó que el empresariado se va a sentar en la mesa de diálogo, con las condiciones que el gobierno establezca, ya que el empresariado no está para imponer condiciones.
-Lo que debemos proponer es una agenda de trabajo, creo que sería más productivo, no se trata de tomarnos una foto todos contentos y abrazándonos, se trata de tener un plan en el cual podamos discutir cual es la agenda económica que se necesita, y ojalá que lo hagamos con una agenda.
Por nuestra parte ya la estamos elaborando, y vamos a presentar durante la Asamblea una agenda parlamentaria, y va a ser una oportunidad extraordinaria para presentarla al país y a los parlamentarios, sea quien sea electo, ya que es la agenda parlamentaria que Fedecámaras esta previendo para una agenda de progreso y bienestar de todos los venezolanos-, aseguró.
Admitió que las mesas de diálogo que se implementaron el año pasado, no generaron los resultados esperados, advirtiendo que no fue Fedecámaras ni el sector empresarial el que se levantó de la mesa, fue el gobierno el que lo hizo, pero esto no significa que no haya una nueva oportunidad para rehacer.