El equipo del Cine Club Charles Chaplin ha sorteado múltiples dificultades en los últimos años por no contar con el sistema de proyección de películas que prevalece en salas comerciales, restándole competencia y generando ocasionalmente una baja asistencia de público en las proyecciones. Su director, Juan Luis Rodríguez, insta a los barquisimetanos a valorar y ser partícipes de este espacio para la cultura, por ser la única de las salas de cine independiente de otrora que aún existe y que en mayo arribó a los 39 años.
“Estamos luchando por darle continuidad a nuestra sala alternativa”, expresa Juan Luis, al frente del espacio desde hace 17 años, dando continuidad al proyecto de su padre, Juan Arcadio Rodríguez (1934-1998). Junto al director trabajan Alberto Torres, Henry Lara Castellanos, Elmer Zambrano, entre otros colaboradores.
La sede, desde su fundación en 1976, es el auditorio Dr. Ramiro Montesinos del Colegio de Abogados del Estado Lara, que cuenta con 269 butacas.
Rodríguez comenta que el cine club atraviesa obstáculos y que de no lograrse un cambio, ya sea de plataforma tecnológica o de respaldo de la ciudadanía en función de una mayor asistencia, pudiera dejar de funcionar al cabo de unos años.
El pago por alquiler de filmes a distribuidores como Gran Cine, Queiroz Publicidad, Pasión Films, Blancica y Cines Unidos, entre otros; sale de la recaudación diaria por función, la cual a veces no cubre los costos mínimos. Un subsidio del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) permite pagar parcialmente gastos operativos, publicidad y una serie de actividades de difusión y formación cinematográfica en comunidades y espacios públicos.
Para optar a ese subsidio anual, el Chaplin debe cumplir numerosos requerimientos técnicos, operativos y de reportes estadísticos, incluyendo un promedio mínimo anual de asistencia.
Su principal requerimiento, y la actual preocupación de su directiva, es la actualización tecnológica, ya que no cuenta con el sistema de proyección en formato Digital Cinema Package (DCP), una versión digital de las películas de 35 mm, cuyo uso demanda una adecuación de sala, pantalla y audio; que implica una inversión millonaria. Otra limitación es la dificultad para encontrar filmes de recientes estrenos en Caracas o películas de los últimos 3 o 4 años, que sean más atractivas para el de público.
Rodríguez hace un par de semanas visitó la sede del CNAC, en Caracas, para postular al Chaplin a un programa de Mejoramiento de Salas de Exhibición Cinematográfica; aunque las grandes dificultades económicas del país impiden la apertura de la convocatoria para este 2015. El Teatro Baralt y el Centro Cultural Lía Bermúdez de Maracaibo obtuvieron este beneficio de adaptación tecnológica con el CNAC en 2014.
No es cualquier cine
Juan Luis recuerda la gran afluencia de público que acompañó al Charles Chaplin durante las décadas del 80 y principio del 90; hasta que las películas en formato de VHS (y la piratería) restaron público en las salas de cine. Luego de exhibir los mejor del cine mundial en formato de 35 mm, el Chaplin proyectó por un tiempo en VHS, DVD y actualmente lo hace en Blue-Ray.
“Invitamos a los cinéfilos a que vengan a nuestra sala, aunque sea una vez, porque la mayoría de los que vienen se quedan enganchados. Si bien no tenemos todas las comodidades de un cine multiplex; aquí tenemos una relación más cercana con nuestro público”, comentan el director, haciendo mención del cine foro que se desarrolla al culminar las proyecciones, en oportunidades con actores y directores invitados.
Dentro y fuera de la sala
Anualmente el Charles Chaplin desarrolla varias muestras y ciclos fílmicos, como el Festival de Cine Francés (FCF), Festival de Cine Euroscopia, Festival Español, Festival Caracas Doc., Festival de Cine Independiente de Estados Unidos, muestras de cine judío, latinoamericano, asiático y europeo; gracias al vital apoyo de distribuidoras alternativas de cine como: Circuito Gran Cine, Séptimo films y Pasión Films.
El Chaplin hace un trabajo importante en de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), al ejecutar proyecciones en escuelas y liceos para niños y adolescentes. Igualmente efectúa cine foros, talleres y charlas en comunidades, en los que a veces participan adultos mayores y contando con el apoyo de instituciones públicas y empresas privadas. A su vez se reciben comunidades en su sala. Para ello cuentan con el apoyo de la Fundación Cinemateca Nacional, Fundación Distribuidora Amazonia Films y la Villa del Cine.