Ayer, 1 de julio, entró en vigencia el aumento de salario mínimo a Bs. 7.421,68, luego del anuncio del presidente Nicolás Maduro el pasado mes de mayo. Con este ajuste, el venezolano pasa a ganar Bs. 247,38, por día, monto que para una familia de cuatro integrantes, donde dos de ellos laboran devengando dicha cantidad, resulta insuficiente, puesto que el kilogramo de jamón de espalda registra un valor de Bs. 680, mientras que la misma cantidad de queso, tiene un costo de Bs. 540.
Acudir al mercado, se ha convertido en un “tormento”, comentó Beatriz Villacinda, mientras visitaba el Mercado Municipal Terepaima, donde dice “venden la carne bajo cuerda”, puesto que “se la ofrecen al que ven que se las puede pagar a 800 bolívares”.
Reconoce la complejidad del acuerdo en los precios en este rubro.
Pero lamenta, no poder comprar carne, ni los sustitutos de esta, puesto que la lenteja ya no se encuentra en el mercado.
“No la volvimos a ver”, dijo una de las vendedoras del lugar, quien afirmó que semanas atrás le habían ofrecido para vender el kilogramo en Bs. 600. Quienes acuden a las carnicerías sólo reciben ofrecimientos de carne de cerdo en Bs 530 o cortes que anteriormente eran de tercera o de desecho.
En el mercado Terepaima le ofrecen el kilogramo de testículo toro en Bs. 90, patas de res en Bs. 300, asadura de res picada en Bs. 100 y chorizo en Bs. 300; cortes que parecieran ser los más accesibles si se devengan cerca de Bs. 250 diarios.
Años atrás los enlatados eran una alternativa a esta problemática de precio. No obstante, una lata de atún puede costar entre Bs 120 y Bs 270. Si bien el kilogramo de sardina natural tiene un costo de Bs. 50, ésta es difícil de hallar.
Sin alternativas, ni comida sana
Villacinda lamenta que los granos también hayan dejado de ser una opción, puesto que “además de caros, pareciera que ahora rinden menos”. La arveja tiene un costo de Bs. 150, chivatas en Bs.100, frijol en Bs. 350 y caraota en Bs. 120. Las frutas y verduras también registran un considerable incremento, tanto, que también han desaparecido de la dieta diaria de algunas familias.
El kilogramo de tomate se vende en Bs. 200, ajo en Bs. 800, cebolla Bs. 160, parchita en Bs. 150, mango en Bs. 80, piña en Bs. 80, mandarina en Bs. 120, lechosa en Bs. 70, tamarindo en Bs. 80, melón en Bs. 100 y cambur en Bs. 40. Desde las fiestas de Navidad, la uva se mantiene en Bs 500.
La vendedora Hilda Rodríguez, comentó que ha reducido la oferta, por lo elevado de los costos. Días atrás le ofrecieron un saco de papas (44 kilogramos) en Bs. 8.000, lo que la obligaría a venderla por más de Bs. 180. Afirma que es un precio muy alto para la clientela que visita el mercado, por lo cual prefiere dejar de comercializarla hasta que baje su costo.
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