La directora ejecutiva del Instituto Prensa y Sociedad (Ipys), Marianela Balbi, profundizó sobre la situación de los medios de comunicación en Venezuela a propósito del cambio de dueños y, en consecuencia, de línea editorial.
“La venta de medios o el cambio de propiedad en los medios ha sido una de las estrategias más inéditas y sofisticadas, que se ha desarrollado en el país para forzar o cambiar líneas editoriales y alinearlas con las políticas comunicacionales gubernamentales”.
Explica que llegar a esa conclusión no ha sido tarea fácil para instancias como el Ipys, porque aunque había una percepción de la situación, en especial en el interior del país, no había forma de corroborar los reportes de ventas o cambios de propiedad.
“Por eso, como parte de un proyecto de investigación en periodismo de datos, decidimos hacer una investigación que nos permitiese recorrer esa actividad legal y determinar las circunstancias”.
El Ipys analizó la situación de 25 medios de 13 estado del país, durante cinco años (2009-2014), “seguimos la pista de los documentos de compra- venta, registros mercantiles y todo lo que corroborara cómo han sido los cambios. Obtuvimos varios hallazgos, por ejemplo cómo Pdvsa a través del Fondo Social se convierte en financista de dos televisoras, con lo que se registró un cambio en la línea editorial y se silenciaron temas como los derrames de petróleo”.
De igual forma, determinaron la vinculación de los nuevos dueños con personajes del oficialismo, “por ejemplo, el diario De Frente de Barinas que fue adquirido por el esposo de la diputada Tania Díaz; los nuevos dueños de Versión Final, en el Zulia, están vinculados con la hija del gobernador Francisco Arias Cárdenas”.
Hay casos de ventas de medios en los que se desconoce quién está detrás de las transacciones, debido al uso de empresas extranjeras y fondos de inversión que impiden conocer quiénes son los verdaderos dueños o de dónde viene el capital.
“De las 34 emisoras de radio a las que no les fue renovada la concesión en el año 2009, se conoció que una buena parte cambió hacia una línea pro- oficialista o hacia una línea neutral, con un periodismo pasivo que evita la controversia y el debate político”.
“Quisimos demostrar la existencia de un patrón alrededor del tema de la propiedad de los medios, que se sumó a otros mecanismos para condicionar los discursos periodísticos, unificar mensajes y vulnerar la pluralidad, la diversidad de información, la independencia de los medios y los mensajes en las regiones. Luego ocurrió en Caracas, en casos más visibles como la venta la Cadena Capriles, El Universal y Globovisión”.
Recalcó que aunque las transacciones son legales, la alerta se da en pro de la defensa de la independencia y la libertad de expresión, así como en la defensa de los estándares internacionales que indican que debe existir una claridad en la composición accionaria y la titularidad de las acciones de los medios, que son empresas de servicio público, con una función distinta a la de las empresas privadas tradicionales.