Quienes residen en Palo Verde, sector al este de Sanare, observan con preocupación la poca o nula atención que desde la alcaldía del municipio Andrés Eloy Blanco dan a las calles por las que a diario deben transitar.
Los más afectados por esa indiferencia son los propietarios o conductores de las rutas del transporte colectivo que deben sortear la gran cantidad de huecos o zanjas, cada día más amplias y profundas, existentes.
Félix Saavedra, presidente de la Asociación de Comerciantes y conocido luchador social del municipio, mostró a los periodistas de El Impulso algunas de las calles del sector.
“No sirve ni la calle principal, que al menos esa debería ser acondicionada para que el transporte colectivo pueda cumplir con sus funciones sin problemas, y que los visitantes se lleven una buena impresión de Palo Verde”, manifestó.
En esa preocupación le apoya el concejal suplente Darío Zambrano, para quien en la alcaldía de Andrés Eloy Blanco se olvidaron de ese agradable poblado, al pie de la montaña, que se llama Palo Verde.
Ambos coincidieron en el llamado a las autoridades municipales para que le incluyan en los programas de obras de vialidad.
Saavedra indicó que ese problema no es solamente de Palo Verde sino de todo Sanare y el municipio Andrés Eloy Blanco en general pues la vialidad rural se encuentra desasistida por completo y en algunos sitios los productores agrícolas tienen dificultades para sacar sus cosechas a los centros de distribución o consumo.
Enfatizó en que con las lluvias caidas últimamente son numerosos los caminos que han quedado intransitables, dejando aislados a los trabajadores del campo residentes en varios caseríos.
También dijo que continúa abandonado el parque El Blanquito, donde, hasta hace algunos años, las familias sanareñas y de otras poblaciones, se reunían para pasar horas de esparcimiento en medio de la montaña, disfrutando del clima que le caracteriza.
Hizo un llamado a quien competa para que se lleve a cabo un operativo de limpieza y recuperación plena a fin de que El Blanquito esté disponible para las familias durante la temporada de las vacaciones escolares.
A pesar de todo, manifestó, Sanare sigue siendo un atractivo turístico de primer orden, esperándose en esta temporada la visita de turistas procedentes de varias ciudades del país, para que disfruten en medio de la naturaleza, de sus bellezas naturales y su gastronomía, además de la amabilidad de su gente.