El tema de la censura y autocensura fue analizado a profundidad por profesionales de la comunicación, durante el segundo encuentro del foro Hablemos de Periodismo, desarrollado la noche de este martes en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO.
Tres visiones fueron presentadas, las de Marianela Balbi, directora del Instituto Prensa y Sociedad Ipys, Venezuela; Andrés Cañizalez, director de Medianálisis e investigador de la Universidad Católica Andrés Bello, Ucab; y Rayma, caricaturista. José Ángel Ocanto, Jefe de Redacción del centenario rotativo, fue el moderador de la actividad.
Vía telefónica, Rayma Suprani, caricaturista con experiencia, explicó a la audiencia los motivos de su salida del periódico El Universal, pero también la posición que asumió ante el asedio de la hegemonía del poder oficial que forzaba a la directiva del periódico a censurar su trabajo artístico, que destaca por la ironía y el sarcasmo.
“Los medios pueden cambiar su línea editorial, pero los periodistas deben continuar con su rol” dijo la afamada humorista gráfica al manifestar el compromiso que tiene con la libertad, la denuncia y la crítica ante cualquier poder de turno, sin tomar en consideración las amenazas o agresiones que pueda sufrir.
Fue enfática al decir que seguirá mostrando con sus trazos la realidad latente y la identidad de los venezolanos, aunque resulte una labor ardua, porque el país está en la penumbra; entre el odio y la intolerancia.
Señala que le gustaría reflejar en sus caricaturas la forma en la que se reconstruye una nación.
Periodismo de servicio público
Con preocupación Marianela Balbi, directora del Instituto de Prensa y Sociedad (Ipys) Venezuela, reveló que el ataque contra los comunicadores sociales, directivos de medios y organizaciones no gubernamentales se han intensificado. Entre el año 2005 y 2014, el Gobierno efectúo 42 procedimientos administrativos, situación que representa un verdadero riesgo para la libertad de información.
De igual modo, aseveró que desde la llegada de Nicolás Maduro a la presidencia, las acciones van en ascenso. Por ejemplo, en el primer trimestre de 2015, el Ipys contabilizó 100 casos de violación a la libertad de expresión.
Ante hechos tan recurrentes Balbi, advierte que las medidas de censura en el territorio responden a un desproporcionado abuso de poder, lo que de cierto modo impide que los profesionales opinen, además rescaten las virtudes o funciones del servicio público, para hacer un periodismo que marque distancia de la autoridad.
A su vez, la directora del instituto refirió que en la actualidad existen 475 normas restrictivas para el acceso a la información.
Autocensura para sobrevivir
Quienes temen ser perseguidos por el régimen, prefieren autocensurarse para conservar sus puestos de trabajo, así lo demostró Andrés Cañizalez, director de Medianálisis, a través de la investigación Situación del Periodismo en Venezuela 2015.
Durante su participación, afirmó que al asumir una posición intermediaria los profesionales dejan de informar, omiten hechos y realidades que tienen impacto en la sociedad, para ajustarse a los cambios de la política editorial.
