Trágico final el de la vida de Richard David Baldallo Baldallo, de 28 años de edad, a quien mataron la madrugada de este domingo, cuando aparentemente el joven regresaba a casa de su madre, ubicada en la calle 7 del sector 1 de Los Pocitos, al oeste de Barquisimeto, y fue interceptado por un sujeto quien lo golpeó en la cabeza con una piedra, hasta dejarlo sin respirar.
Se presume que el hecho fue para robarlo, sin embargo, tenía todas sus pertenencias. El cuerpo sin vida quedó tendido en medio de la calle de tierra, boca abajo y con las manos y las piernas estiradas.
El hoy occiso al parecer estaba en una celebración ingiriendo bebidas alcohólicas, cosa que poco hacía según comentó su progenitora, Margot Coromoto Baldallo. “Un vecino fue como a las 6:00 a.m., gritando que me habían matado a Richard David”, narró la mujer sentada en una silla de plástico, frente al cadáver del mayor de sus tres hijos, mientras esperaba que llegaran los funcionarios de la División de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) a recogerlo.
Por ratos, la señora, de unos 75 años de edad, bajaba la cabeza. Lloraba… por las arrugas de su rostro recorrían las lágrimas de tristeza, pues no volvería a ver a su primogénito. “Hace tres años él estaba viviendo con mi mamá en el barrio La Paz, sector 10, y todos los martes ayudaba a una señora a vender verduras, con esas ganancias mantenía a sus pequeños hijos de tres y siete años de edad, que se quedaron sin su papá”, comentó la dama.
Junto a ella estaba Johana Baldallo, la menor de las hermanas del fallecido. Ella acaba de llegar de Pavia, donde vive con su familia, “pero él no tenía problemas con nadie, era buen muchacho, tranquilo”, explicó.
Inseguridad y oscuridad
La señora Baldallo comentó que a las 7: 00 p.m., a más tardar los habitantes de Los Pocitos, deben encerrarse porque la delincuencia es muy fuerte, “además de eso no hay luz. Estos es oscuridad total, como si fuera la boca del lobo”.
Denunció que el patrullaje policial es nulo, sea del organismo de seguridad que sea, “porque a ninguno de los funcionarios se les ve por aquí”.
Otra señora que estaba cerca de la dama a quien le mataron el hijo, quiso aprovechar la ocasión para hacerle un llamado a Corpoelec “para que se acerquen en cualquier momento y coloque algunos bombillos, no es posible que hablen de Revolución Energética y ni siquiera tengamos una luz en la calle las cuales no están asfaltadas”, enfatizó la mujer quien por miedo a represalias prefirió no revelar su nombre.
Los funcionarios del Cicpc llegaron hasta la escena del crimen donde recabaron algunas evidencias para iniciar las averiguaciones.
“Aunque yo todo se lo dejo a Dios, porque la justicia divina es la mejor. En él me reconfortaré”, puntualizó la madre de la víctima.
