Un avión impulsado por energía solar despegó este lunes de Japón para intentar un vuelo de cinco días sobre mar abierto hasta Hawai, la octava etapa de su intento por dar vuelta al mundo sin combustible.
El Solar Impulse 2 partió a las 3.03 de la madrugada después de una escala obligada de un mes en Japón debido al tiempo desfavorable. El vuelo a Hawai, el más largo de la travesía hasta ahora, es riesgoso porque casi no hay sitios donde aterrizar en caso de una urgencia.
El piloto suizo Andre Borschberg vuela solo. El avión, que inició la misión en Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, el 9 de marzo, es impulsado por más de 17.000 células solares en sus alas que recargan las baterías. Desde Hawai seguirá viaje a Phoenix, cruzará Estados Unidos y el Atlántico hasta Europa, hasta retornar a Abu Dabi.
Borschberg originalmente salió de Nanjing, China, rumbo a Hawai el 31 de mayo, pero se desvió a un aeropuerto en Nagoya, Japón, el 1 de junio debido a que un frente frío amenazaba bloquear su camino. Después de una reparación de alas, él y los miembros de su equipo aguardaron en Nagoya hasta encontrar las condiciones adecuadas para seguir el viaje.
El proyecto se propone demostrar el potencial de la eficiencia energética y energía no contaminante, aunque los vuelos mediante energía solar todavía no son prácticos comercialmente.
Solar Impulse 2 depende de condiciones favorables del tiempo. Los organizadores esperaron unas nueve horas después del despegue hasta que el avión pasara «el punto de no retorno» antes de anunciar la nueva etapa.
«Ahora con todo hasta Hawai!, tuiteó Borschberg poco después. «Emociones muy intensas al trasponer el punto de no retorno: la exploración comienza aquí».