Cada día hacemos uso constante del plástico en sus diferentes presentaciones, sea por la facilidad que presta al momento de guardar cualquier objeto o comida en envases, o por funcionar como un elemento para la creación de utensilios que son de uso diario. Sin embargo, no tenemos en cuenta los daños que podría causar en la salud, por lo que hoy reflexionamos acerca de las ventajas y desventajas del manejo de este material
El origen del plástico se remonta a 1860, momento en el que Jhon Hyattn crea el primer material para sustituir las bolas de billar elaboradas con marfil, en esa época lo llamaban celuloide porque era su principal compuesto y permitía moldearse como se quisiera a través de la compresión y altas temperaturas. Luego de este histórico acontecimiento, el plástico se vuelve innovador en el uso diario de las personas, quienes lo usaban para crear desde mangos de cuchillos hasta rollos de películas, lo que despertó la curiosidad de otros científicos para crear diversas composiciones del mismo, como por ejemplo el polímero.
De esta manera, permitió sustituir otros objetos para adaptarse a cualquier uso que se pueda imaginar, tanto en el hogar como en el trabajo, pero a pesar de ser desechable, su densidad proporciona una creciente y diversa elaboración de materiales que se vuelven resistentes a la degradación ambiental, lo que despierta inquietudes acerca de las problemáticas que pueda causar al ecosistema o a nuestra salud si no se le da el uso adecuado.
Así mismo, el plástico ha tenido transformaciones para mejorar su utilidad, abarcando una gran variedad de compuestos que permiten, por ejemplo, ser implementados en diferentes temperaturas sin disolverse, doblarse sin romperse, estirarse y hasta rebotar.
Considera lo bueno del plástico
Al transcurrir los años, el plástico ha mejorado la vida tanto en nuestros hogares como industrialmente hablando, pues este material requiriere menor energía para su elaboración, reduce los gastos monetarios por su durabilidad y permite crear un futuro sustentable.
– Alta resistencia: Existen envases que son resistentes al calor y a los impactos, por lo que resultan ideales para cocinar y almacenar productos en la despensa o nevera.
– Carga ligera: Cualquier tipo de transporte contiene un alto uso de plásticos avanzados que permiten una movilidad más ligera y un menor gasto de carburante, evitando así que el motor se esfuerce más de lo debido.
– Ideas creativas: Una vez finalizado su uso inicial, puede ser empleado como material para las manualidades o crear piezas de hogar que resulten útiles y originales.
¿Una amenaza?
El plástico se encuentra entre los primeros contaminantes del medio ambiente, debido a que no hacemos uso razonable de aquellos objetos que son sobrantes en nuestros hogares, además, por ser un material no biodegradable se mantiene en los suelos por miles de años. De esta manera, puede afectar el bienestar físico de los animales, del planeta y hasta de nosotros mismo.
– En altas temperaturas: El plástico al enfrentarse al calor puede expulsar un químico que al ser ingerido cause cáncer u otras enfermedades, por eso, lo más recomendable es hacer uso de vasos o botellas en otros materiales, como el vidrio o el acero inoxidable.
– Mares de plásticos: Los desechos de plástico como botellas, envolturas o bolsas, terminan contaminando los océanos y suelos del planeta, causando la muerte y enfermedades de animales que pueden extinguirse por la lenta biodegradación de este material, proceso que además emite ciertos químicos tóxicos.