Aunque el lanzamiento de «Mi nuevo vicio» le ha concedido un respiro, lo bien cierto es que Paulina Rubio no acaba con la batalla legal contra su exmarido Nicolás Vallejo-Nágera. Esta vez nada tiene que ver con los juicios, las pensiones o la custodia de su hijo. La razón por la que Paulina ha sufrido otro revés tiene que ver con sus abogados, que han decidido renunciar formalmente a representarla en un juicio por impago.
Al parecer, los letrados de la mexicana llevan un año sin percibir ninguna cantidad de dinero por representar a la cantante. Tanto es así que han tenido que recurrir al embargo de la mansión que Paulina tiene en Miami. De esta forma, los letrados pretenden obtener dinero para pagar sus honorarios. Así informó ayer el programa «El Gordo y la Flaca» de la cadena Univisión.
Antes de 30 días la cantante deberá encontrar un nuevo abogado, si no lo consigue el proceso legal en el que se encuentra desde que su exmarido, Colate, la denunciase por impago de una pensión, podría detenerse. También podrían peligrar las vacaciones con su hijo, Andrea Nicolás, pues hay fijada una vista para discutirqué semanas pasará el pequeño de cuatro años con cada uno.