Una patrulla de la Policía se unió a una persecución de efectivos del Comando Antiextorsión y Secuestro (Conas), para rescatar a dos personas secuestradas. Sin embargo, la sorpresa de los Polilaras fue mayúscula cuando, al detener a los delincuentes, resultaron ser dos compañeros de armas, quienes fueron apresados.
Pedían dinero por su bienestar
A la 1:30 de la tarde del martes, tres sujetos fuertemente armados irrumpieron en una vivienda que se encuentra en la entrada principal de Carorita, al norte de la ciudad. En el interior estaban tres personas, todos hermanos; los delincuentes los amenazaron encerraron en un baño a la hermana mayor y se llevaron a una dama de 24 años y a un hombre de 22 años.
Cuando la dama que quedó encerrada logró salir ya era tarde: los vecinos le dijeron que los habían montado en un carro gris, pero sin mayor descripciones, a la media hora recibió una llamada por parte de los captores. Le solicitaban quinientos mil bolívares para devolver a los hermanos y mantenerlos con vida.
En dos horas recibió al menos ocho llamadas de los secuestradores, por lo cual, desesperada, decidió ir a colocar la denuncia en el Conas, desde allí la víctima coordinó encontrarse con los delincuentes para entregarles el dinero.
Fueron perseguidos
Entre 5 y 5:30 de la tarde en la plaza Los Ilustres, llegó una camioneta Ford, modelo Eco Sport gris, signada con las placas AF496BV, allí estaban los secuestradores con las víctimas dispuestos a retirar su dinero. Una comisión de 10 funcionarios del Conas, los interceptó y le dieron la voz de alto.
Los sujetos de la camioneta abrieron fuego en contra de la comisión y optaron por escapar, comenzando una persecución. Los delincuentes escapaban en sentido contrario, es decir comenzaron a tragar flecha.
En medio de la persecución los funcionarios le dispararon a los cauchos de la camioneta para espicharlos y lo lograron, pero aún así ellos continuaban escapando. Una patrulla de Polilara vio la situación y en refuerzo del Conas, se fueron atrás del vehículo.
En la avenida Carabobo, con carrera 37, terminó la persecución, luego de que los delincuentes se metieran en una calle ciega. Los primeros en acorralarlos fueron los Polilara; siguieron los del Conas.
A los delincuentes no les quedó otra opción que bajar del vehículo. Pusieron las manos en alto, en señal de rendirse, y luego colocaron las armas en el piso. Paralelamente las víctimas salían corriendo de la parte de atrás de la camioneta asustadas.
La sorpresa para los uniformados de Polilara fue grande al ver a dos compañeros de armas, dieron a conocer fuentes ligadas a la investigación.
Los detenidos están adscritos a la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) de la Policía del estado Lara, identificados como oficiales agregados Octavio Gil, de 32 años y Mervis Parra, de 31 años de edad.
Trascendió que Gil, aparentemente forma parte de los funcionarios que son escolta del director de Seguridad y Orden Público, Edilberto León, sin embargo la información estaba siendo corroborada por el Conas.
A los uniformados se les incautaron sus dos armas de reglamento, utilizadas en medio del enfrentamiento, además de 300 dólares.
Uno de ellos indicó que la camioneta en la cual se trasladaba era propiedad de su esposa. Dicha versión está siendo investigada.
De igual forma los efectivos del Conas, continúan con sus pesquisas, porque existe un tercer sujeto que no fue aprehendido y aparentemente es funcionario también.
Las víctimas son comerciantes informales y en su breve cautiverio fueron golpeados por sus captores.
El caso fue puesto a orden de la Fiscalía 4 del Ministerio Público.
