Como oportuno y esperado calificó Oscar Meza, presidente del Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cendas) el dictamen publicado el pasado martes, en Ginebra, por el Comité de Derechos Humanos, Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en el cual exhortan al Gobierno venezolano a tomar medidas urgentes, debido a la grave situación de desabastecimiento, crisis hospitalaria, caída de los salarios, descenso en los niveles de calidad de vida y otros.
“Es una buena noticia un cuestionamiento de este tipo, acerca de lo que pasa en Venezuela, porque el Gobierno ni siquiera se preocupa por publicar cifras como las de inflación y la Canasta Alimentaria Normativa, aun cuando este es un deber que incluso debe cumplir ante distintos organismos internacionales”.
Calificó como un acto “responsable y digno” que de la ONU tomara una decisión de este tipo, previo a una agudización de la crisis en Venezuela, en términos humanitarios.
Precaria situación
Para describir la compleja situación que actualmente vive el venezolano, resaltó que el salario mínimo ajustado para el 1º de Mayo no alcanza ni siquiera para comprar los alimentos, ya que para adquirir la Canasta Básica Familiar (CAF) calculada por el Cendas, se requiere devengar al menos cuatro.
Meza calificó esta situación como perentoria para la activación de un plan económico de emergencia, tal y como lo hizo el presidente Rafael Caldera en 1996.
Rectificación como opción
“Caldera asumió el costo político y logró que la economía mejorara. Pero el presidente Nicolás Maduro no tiene el temple para rectificar y continúa en la vía hacia la radicalización de esta crisis”, comentó Meza, para quien el verdadero problema es que quienes tienen el poder se niegan a enfrentar la situación y las críticas de la ONU.
“El país tuvo las condiciones para haberse desarrollado, pero no han hecho ninguna obra que valga la pena, ni la harán… Hay que pensar que quienes están en el Gobierno no tienen alternativa y deben rendir cuenta por su gestión. No quieren dejar el poder porque no tienen mucha opción, sino por el contrario órdenes de captura en otros países, por estar involucrados en actos de corrupción”.
En opinión de Meza, las instituciones internacionales no creen las “fábulas que inventa el Gobierno venezolano, que se empeña en culpar a otros y hablar de una guerra económica”.
Aplaudió que la ONU alerte sobre la situación y probablemente en próximos días solicite información sobre la situación del país, puesto que pareciera que la atmósfera económica venezolana está comprometida para los años venideros, a menos que exista un giro importante en las políticas del país.
