La noticia de que las próximas elecciones parlamentarias se celebrarán el 6 de diciembre, no sólo tiene incidencia política, sino también económica, ya que disipa una de las mayores incertidumbres del presente año.
Así lo expuso el economista y docente universitario Luis Oliveros, para quien esta referencia genera contrastantes expectativas en el aspecto económico y financiero.
Tras conocerse la fecha de elecciones parlamentarias, la prima de riesgo de Venezuela a cinco años, retrocedió algunos puntos y se cotizó el 4.064, según el Credit Default Swap. Como resultado los Bonos soberanos se mantuvieron arriba al final de la jornada del pasado lunes.
Sobre este respecto, el economista acotó que el índice venezolano es el segundo más alto del mundo, después de Ucrania, país que, vale acotar, enfrenta un escenario de posible guerra civil con Rusia. “Que estemos por debajo de Ucrania, por muy pocos puntos de diferencia, significa que el mercado evalúa a Venezuela como una economía muy riesgosa. No solamente porque se han hecho terriblemente mal las cosas, sino porque para pagar la deuda sólo dependemos del sector petrolero, única fuente de divisas, que tampoco registra su mejor momento”.
Al consultarle qué se requiere para que esa prima de riesgo siga disminuyendo, Oliveros afirmó que más allá de un incremento en los precios del petroleó, es preciso un cambio radical en la política económica.
Falta de información
Al consultarle al especialista acerca de cuáles podrían ser las contrariedades económicas de un escenario de desinformación, como el vivido previo al conocimiento de fecha electoral, este respondió que esto produce dificultad en la toma de decisiones, en especial para el empresario.
“No permite planificar, hacer presupuesto, previsiones y proyectos para el futuro”, comentó Oliveros, quien recordó que el Banco Central de Venezuela (BCV) aún no ha hecho público los índices oficiales de inflación.
Intereses afectados por la prima
El economista recordó que el mayor riesgo país, podría representar una baja en los intereses por colocación de deuda, en caso de salir a endeudarse en los mercados internacionales.
Acotó que Venezuela no se enfrenta a una situación de cierre del mercado internacional, como lo ha dicho el presidente Nicolás Maduro, sino que dicho nivel de riesgo, entre otras circunstancias, no brinda confianza al inversionista extranjero.
“No sólo es difícil invertir en Venezuela, sino que comprar un título de deuda en el país, representa una inversión riesgosa, porque hay muy poca seguridad de que el país pueda pagar sus compromisos al día”.