I
Los países tienen la obligación de proteger sin miramientos de ningún tipo a la población joven por una serie de razones que no pueden ser entendidas por cierta clase política que prefiere estar rodeada de una ignorancia supina que les permita perpetuarse en el poder a cualquier precio. La ignorancia de los pueblos les ha permitido manejar a su antojo a un ser humano bloqueado mentalmente, incapaz de razonar o rebelarse contra las perversidades del poderoso, como ha venido ocurriendo. Cuando alguien, como Alexandra Villegas, una estudiante de 17 años, es un gesto que la enaltece como joven, le sale al paso a una providencia oficial que no cree en la excelencia académica para acceder a las aulas universitarias, está defendiendo de esa manera el futuro, no solamente el suyo, sino el de todos los que no quieren ser sometidos a la voz de mando de los autoritarios. Alexandra, a quien no tengo el gusto de conocer, lo que ha hecho es reivindicar su derecho como ciudadana de un país que viene necesitando con urgencia una generación de hombres y mujereas capaces de reconstruir el nuevo país donde se premie al esfuerzo, al trabajo creador, donde la meritocracia esté por encima de intereses subalternos. No es verdad que exista preocupación en el alto gobierno por los problemas estudiantiles, las carencias de las universidades autonómicas son un reflejo de las intenciones de los que promueven igualitarismos de un pronunciado tinte populista.
II
FÚTBOL: La vinotinto no supo resolver la papeleta frente a Brasil y se quedó en el camino dejando una estela de lamentos entre sus seguidores, entre los cuales me incluyo. Tuve muchas dudas antes de ese partido porque no me agradó en lo absoluto el que hicieron con Perú, lo que hacía pensar que frente al gigante amazónico las cosas iban a ser harta difíciles. Como en efecto sucedió. Los chicos de Chita Sanvicente se engatillaron las veces que pudieron llegar al área contraria, nerviosos, sin saber qué hacer. Será otra vez… NOBEL: Está muy claro que nuestro admirado Mario Vargas Llosa ha sido pillado por la prensa del corazón con las manos en Isabel Presley, la increíble filipina especialista ella en atrapar celebridades para el matrimonio. Primero fue Julio Iglesias, después el Marquéz de Griñón, más tarde el exministro Boyer y ahora el laureado Vargas llosa, quien a los 79 años está hecho un chaval, capaz de ennoviarse, aunque sea por poco tiempo, por aquello de que la vida es corta y hay que sacarle todo el jugo. La Presley le ha parido a todos sus exmaridos, pero con Vargas llosa nadie cree que pueda hacerlo, no por don Mario, sino por ella. Hay que recordar a propósito que Charlie Chaplin, ese genio de la comedia, fue padre a los 80 y pico de años y nadie puede negar que su hija Geraldine no es hija suya, porque es su vivo retrato. A la que le deben dar un Nobel del amor es precisamente a la Presley, porque se lo merece con esas inimitables faenas amorosas… RICOS: No lo van a creer, pero desde el comienzo de crisis económica que ha sufrido España, el número de ricos ha crecido en la misma proporción que el número de pobres. El número de millonarios creció el año pasado un 10 por ciento estimándose un número de 178.000 de ellos. En Venezuela, como saben, no existen estadísticas confiables, pero lo que está a la vista no necesita de lentes; el número de pobres se ha triplicado en los últimos 10 años.
III
Una nueva profesión ha surgido en la Venezuela de los últimos años, y parece que se mantendrá por algún tiempo: el “bachaqueo”, hombres y mujeres que se apostan en los centros de consumo para adquirir productos que solo se consiguen en esos lugares. Ya cuentan con un excelente sistema de inteligencia que les suministra la fecha y la hora en que llegan los vehículos surtidores, formarse en fila y poder hacer la compra diaria para luego revenderla en sus respectivos barrios donde obtienen una buena ganancia a expensas de los negados a sufrir las inclemencias del tiempo en las colas. La proporción de la ganancia está en el orden del 100 por ciento del precio original, nada malo, si se toma en cuenta que los salarios mínimos en este país son pírricos y no alcanzan casi para nada. La verdad es que no sabemos si el gobierno se está aprovechando del sistema para asegurarle a la gente que está bajando el desempleo, cosa que no es cierto, pues el “bachaqueo” solo favorece a un mínimo porcentaje de la población, y mucho a ellos aprovechan de montarse un negocio, hasta ahora inédito en este país, a costa de los más necesitados. Por otra parte sorprende como la cultura de la especulación ha penetrado tan fuerte en la conciencia de los venezolanos, porque Los precios del bachaqueo son exageradamente altos. Y lo justifican cuando dicen que el bachaquero debe levantarse muy temprano, tal vez de madrugada, para llegar a tiempo a sus “oficinas”, como denominan a los lugares donde “trabajan”.
