Sufrido hasta el final, Chile derrotó el miércoles 1-0 a Uruguay y avanzó a las semifinales de la Copa América.
Mauricio Isla coronó un gran partido con el gol a los 81 minutos. Asistido por Jorge Valdivia, su socio en la mayoría de las ocasiones de peligro de Chile, el lateral derecho venció al arquero Fernando Muslera con un remate rasante y pegado al poste izquierdo desde el borde del área.
La Celeste cedió así la corona que conquistó hace cuatro años en Argentina. Chile, que busca su primer título continental, enfrentará el lunes en semifinales al ganador del partido del jueves entre Perú y Bolivia.
Aunque monopolizó el balón y se cansó de tocar en tres cuartos de cancha, Chile tuvo dificultades para incomodar a Muslera y facturar la ventaja numérica que tuvo desde la expulsión de Edinson Cavani a los 63, cuando vio su segunda amarilla del encuentro por pegar una cachetada a Gonzalo Jara.
Uruguay terminó el encuentro con nueve por la expulsión de Jorge Fucile a los 88. El técnico Oscar Tabárez también fue expulsado en los descuentos, cuando se armó una discusión entre los jugadores uruguayos y la terna arbitral por la segunda amarilla a Fucile.
El conjunto charrúa no tuvo empachos para defenderse con nueve o cortar las jugadas chilenas con pierna fuerte y empujones. Uruguay apostó todas sus fichas a algún contragolpe o jugada de balón parado, aunque esas no generaron el peligro que esperaban y sus dos únicos avisos fueron un par de remates desde afuera del área por parte de Carlos Sánchez. Ambos pasaron desviados.
La salida de Cavani dejó a los uruguayos sin un referente de ataque y con la mirada puesta en los penales, una instancia que se palpitaba y generaba nerviosismo en el Estadio Nacional hasta el gol de Isla.