Este fin de semana, privados de libertad que se encuentra de manera hacinada en los calabozos de la comandancia de la Policía Municipal de Iribarren, debido al retraso procesal, iniciaron nuevamente una huelga de sangre. La exigencia en esta oportunidad, es mejorar las condiciones carcelarias.
Así lo informó el director de la institución policial, Charlie Virgüez. “Se volvieron a cortar. Se hirieron en las piernas con objetos cortantes 19 detenidos, de los cueles solo tres se dejaron suturar”, indicó.
Explicó que apenas se percataron de la situación, inmediatamente un equipo del Servicio de Atención Médico Integral de la Alcaldía de Iribarren, se trasladó al lugar. Aunque del grupo de detenidos que se hirió, sólo tres fueron atendidos, el director de la institución aclaró que las heridas fueron leves.
Recordó que dentro de los calabozos, actualmente hay 47 detenidos, de los cuales dos son mujeres. “Se encuentra hacinados. Nuestro espacio físico no está apto para albergar a tantos. En ocasiones esta situación genera descontrol”, declaró.
Informó que el domingo, con motivo del Día del Padre, se les permitió visita de sus familiares. La situación actualmente se mantiene controlada.