El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, ratificó este lunes la disposición del ente regional de enviar una misión de observación a las elecciones legislativas en Venezuela, anunciadas para diciembre.
«Ante el anuncio d @Tibisay_Lucena de q las parlamentarias en Venezuela serán el 6/12 @OEA_oficial ofrece servicios d observación electoral», escribió Almagro en su cuenta de Twitter.
La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, Tibisay Lucena, convocó este lunes los comicios para el próximo 6 de diciembre, un paso esperado desde hacía varios meses por los opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) fue el único organismo internacional convocado hasta el momento por el CNE como «acompañante electoral» para los comicios.
Por ley, la figura de acompañante electoral tiene limitadas sus funciones a hacer recomendaciones sobre los comicios y reemplaza a la de observador internacional.
La oposición parte como favorita y obtendría por primera vez desde 1999 la mayoría en la Asamblea Nacional porque alcanzaría el 45,8% de los votos, frente al 25% de las fuerzas del gobierno, según una encuesta de la reputada firma Datanálisis divulgada en abril.
Los venezolanos deberán renovar los 165 escaños de la Asamblea Nacional, actualmente controlada por 99 diputados oficialistas.
Almagro ya había recalcado su ofrecimiento para que la OEA envíe una misión electoral a Venezuela la semana pasada durante la Asamblea General del organismo, cuando también se mostró dispuesto a impulsar el diálogo entre el gobierno y la oposición.
Maduro, enfrentado a una grave crisis inflacionaria y de escasez de productos, denuncia una conspiración internacional liderada por la oposición, que por su parte acusa al gobierno de encarcelar disidentes y controlar todos los poderes públicos.
Dirigentes opositores venezolanos han solicitado en varias ocasiones a la OEA convocar una reunión para discutir la situación interna en ese país, una de ellas tras las violentas protestas de 2014, pero el Consejo Permanente de la organización declinó el debate.