La selección de mayores de fútbol de Venezuela tiene otra importante oportunidad para demostrar que su evolución es, no sólo “extrema” sino definitiva, cuando esta tarde a las 5.00 le toque jugarse su vida y pelear por el pase a los cuartos de final de la Copa América Chile 2015, contra su similar de Brasil, en duelo del grupo C a cumplirse en el estadio Nacional de Santiago.
Mucho se ha hablado en las horas previas por el hecho de que ambas oncenas jugarán con conciencia plena del resultado que necesitan para clasificar a la siguiente fase, ya que el Colombia-Perú se habrá disputado antes (2.30pm) en Temuco y los grupos A y B ya culminaron su primera fase. Las tesis de arreglo son temerarias y descabelladas.
Años atrás, la única duda habría sido la cantidad de goles a ser anotados por los brasileños, pero en los más recientes duelos por eliminatorias (0-0 en 2009) y la propia Copa América (0-0 en Argentina 2011), así como el triunfo por 2-0 en un amistoso en 2008, certifican que los tiempos han cambiado, aunque Noel “Chita” Sanvicente reconozca el peso de las camisetas.
Así como Venezuela echará de menos al expulsado Fernando Amorebieta, a Brasil le hará mucha falta Neymar, del que dicen que su selección es dependiente, algo que Dunga intentará paliar con el ingreso de Coutinho al once.
“No es igual teniendo a Neymar que no teniéndolo. No es lo mismo teniendo a Messi que no teniéndolo”, analizó “Chita” en la rueda de prensa previa. “Brasil es uno de los favoritos, esté con quien esté, con o sin Neymar, siempre será favorito. La camiseta pesa y es porque han ganado cosas, pero para enfrentar a los favoritos siempre hay que ser atrevidos”.
Venezuela, cuarta en Argentina 2011, le hizo un fútbol eficaz a Colombia al someterla 1-0 en su estreno y perdió 1-0 contra Perú tras jugar más de 60 minutos sin Amorebieta y verse obligada a trastocar su plan de juego. Gabriel Cichero apunta a reemplazarlo en el once. Brasil, que debutó con triunfo ante Perú (2-1), perdió luego contra Colombia (1-0), en juego que terminó en reyerta y que le costó a Neymar el adiós a la Copa.
El principal reto de la oncena vinotinto será robar la iniciativa al rival con mayor tenencia de la esférica y ejecutar la presión alta con la que han complicado a sus rivales. Si Brasil, como se espera, pierde chispa y pegada sin Neymar, hay camino para volver a cuartos por segunda copa seguida. Hay que creer en lo que se sueña, sí, pero también hay que atreverse. Lo ha dicho “Chita”.