El análisis de los tuits y de los vídeos colgados por los yihadistas del grupo Estado Islámico muestra la estrategia de la organización, que mueve sus tropas hacia los bastiones gubernamentales de Irak y Siria, según un grupo internacional de consultores en seguridad.
Investigadores del grupo IHS Conflict Monitor, con sede en Londres, recopilaron y geolocalizaron las cuentas de Twitter y YouTube de «conocidos» miembros del Estado Islámico, y también las de militantes de la oposición y fuentes gubernamentales.
En total, analizaron 4.000 entradas al mes entre marzo y mayo para dibujar un mapa geográfico de las exacciones del grupo, desde los asesinatos hasta los atentados con bomba.
Su conclusión es que los yihadistas están moviendo sus fuerzas hacia Bagdad y Damasco.
En Siria, «el Estado Islámico se centra ahora en el debilitado gobierno sirio, aun a riesgo de perder territorios en beneficio de los kurdos en el norte», explica Firas Abi-Ali, responsable del departamento Oriente Medio de IHS.
«Comprobamos que el alcance operativo del grupo se extiende mucho más allá del territorio que controla. Se trata de un proyecto en continua expansión», añade.
El análisis de los datos indica que, en el frente norte, los yihadistas intentan, sobre todo, mantener a distancia a los kurdos, y evitan atacarlos para no ser vulnerables ante los bombardeos de la coalición internacional, como ocurrió en Kobane, la ciudad kurda de Siria que vivió cuatro meses de combates en 2014.
«Ni los kurdos ni el Estado Islámico parecen interesados en cambiar la línea del frente», según Richard Jackson, subdirector del departamento Violencia Política en el IHS.
Los kurdos hicieron, sin embargo, una excepción con Tall Abyad, una ciudad siria situada en la frontera con Turquía, que conquistaron el 16 de junio tras expulsar a los yihadistas con el apoyo aéreo de la coalición.
El EI sufrió su mayor derrota en Siria, donde controlan casi la mitad del territorio.
La localidad era una de las principales vías de acceso a Turquía para la organización, que hacía transitar armas y combatientes por allí.
Jackson considera, no obstante, que el EI seguirá dirigiéndose hacia los bastiones gubernamentales de Siria e Irak. «No son bastante fuertes para tomar Damasco (…), pero van a intentar avanzar hacia la carretera Damasco-Homs» para separar al régimen sirio de Bashar al Asad de su feudo de Latakia, a orillas del Mediterráneo.
«Damasco es importante, pero Latakia es el corazón» de la comunidad alauita que gobierna en Siria, añade Jackson.
Dividir y vencer
Los investigadores del IHS comenzaron su proyecto en enero de 2014, procurando primero determinar las fuentes más fiables entre la avalancha de tuits y vídeos publicados sobre los conflictos sirio e iraquí.
«En el conflicto sirio hemos visto grupos que exageran su actividad para ganar credibilidad. Ha habido numerosas reivindicaciones sin fundamento», explica Abi-Ali.
Según él, los yihadistas no han hecho muchos esfuerzos por disimular su estrategia. «Se apoyan en su importante movilidad, se mueven entre los diferentes frentes rápida y eficazmente, así que no les preocupa ser localizados».
En Irak, donde las fuerzas de seguridad han sido derrotadas varias veces y donde el gobierno de Haidar al Abadi sigue siendo débil, el EI considera Bagdad como un objetivo. Entre febrero y abril, se registraron cerca de 70 ataques con artefactos explosivos de fabricación casera y tres atentados suicidas con bomba en la capital iraquí, según el informe del IHS.
«El objetivo es socavar la voluntad de combatir del enemigo», explica Abi-Ali, que recuerda que muchos comandantes del EI son antiguos miembros de los servicios de inteligencia de Sadam Husein, duchos en las técnicas de infiltración en las ciudades, los pueblos o las tribus.
«Tienen células durmientes muy estructuradas (…) Hablan contra el Estado Islámico para ver quién reacciona y cómo, dividen para conquistar», según Jackson.