Puede ser que él era viejo y parcialmente ciego, pero eso no le impedía a Hal Lasko crear pinturas pixeladas a través de un programa que es considerado por muchos como feo, rustico y a la vez obsoleto: el Microsoft Paint. A un año de su fallecimiento, en esta nota se hablará un poco de su vida y las características de la obra del Maestro Lasko
Grandpa, como lo conocen sus familiares y amigos, nació en el rural estado de Ohio en 1916. Ya en su vida adulta, tenía una habilidad innata para la pintura y el diseño tipográfico, incluso cuando estuvo en el ejército y en plena Segunda Guerra Mundial, fue diseñador de mapas climatológicos; por lo que tuvo un puesto muy importante. Luego de la contienda, recibió una baja honorifica y decidió regresar a su lugar natal, trabajando como diseñador y tipógrafo para empresas publicitarias de su comunidad; sin olvidarse de pintar oleos y acrílicos en sus ratos libres.
La tragedia
Unos años después, recibió una noticia que le impactó: su doctor le dijo que sufría de degeneración macular húmeda, también conocida como maculopatía húmeda. Esta enfermedad hacía que Lasko no pudiera ver correctamente el centro de su rango de visión; tan grave era su condición, que fue declarado legalmente ciego. Sin embargo, sus días no terminaron ahí, se negó a dejar de realizar sus óleos y acrílicos e intentó seguir pintando y trabajando en su oficio hasta que, simplemente, no pudo más.
Esperanza recobrada
Los días del maestro parecieran oscuros y a punto de arrebatarle su alma, hasta que un día, recibió una sorpresa que cambiaría su vida para siempre, en su cumpleaños número 85, tuvo como regalo por parte de su hijo Ron, una computadora y en este ordenador estaba instalado uno de los programas más populares de Windows: Microsoft Paint.
Con la ayuda de su hijo, aprendió a usar el programa y, de manera súbita, los colores y trazos que tanto olvidó, volvieron a surgir de la nada. Y así comenzó una corta pero excelente carrera como artista que duraría quince años.
En su periodo, el realizaba sus obras pixel por pixel, es decir, que él estaba diez horas diarias sentado en el monitor con sus momentos de descanso, incluso dijo en un video que un cuadro le tomó dos años realizarlo. Si miramos de cerca las obras de Grandpa, podemos ver lo complejas que son, con una precisión matemática en algunos trazos, pero a la vez realizando un puntillismo moderno inspirado en Seurat; con influencia estética de Edward Hopper y Warren Kimble, mezclado con un poco del arte de 8 bit propios de la paleta de colores y de los cuadrados de pixeles del Paint.
Él vendía sus cuadros al simbólico precio de 98 dólares, un dólar por cada año expuesto; mientras que el 10% de lo recaudado era donado a un programa para veteranos de guerra.
Apoteosis
Luego de una carrera de 15 años y rodeado por sus familiares, Hal “Grandpa” Lasko falleció en el año 2014, por complicaciones de un infarto que tuvo unos días antes. Pero dejó un legado: un año antes, su hijo hizo un video para YouTube titulado “The Pixel Artist”, en el que muestra la historia de su padre, su día a día y sobre todo, su arte. El video causó admiración en la red. Debido a éste, fue invitado a diferentes conferencias, nominado a un premio Webby e incluso, protagonizó un anuncio de Microsoft en el Superbowl del año pasado, explicando cómo funciona el programa que lo sacó de la oscuridad, generando un nuevo interés en el Paint.
Pero el legado más importante que dejó, fue que demostró que todos pueden alcanzar sus sueños, sin importar la edad o discapacidad que tengas, lo único que puedes hacer es no rendirte y siempre seguir adelante, cueste lo que cueste.
Información: www.hallasko.com