Cambiar pañales, dar tetero, jugar a las muñecas o al fútbol, llevar al colegio, enseñar valores, y brindar comprensión, apoyo, amor. Estas son sólo algunas de las muchas labores que tiene un padre y que hoy en día, ambos progenitores cumplen a la par. El padre es esa figura masculina que todo niño necesita desde temprana edad, alguien en quien confiar en todo momento.
En este día del padre, elimpulso.com quiere rendir reconocimiento a estos hombres quienes a través de sus historias, experiencias y la visión de este rol tan importante para la familia quisieron compartir con ustedes:
Padre primerizo: “Un sentimiento indescriptible”
La pequeña Ana Sofía tiene casi dos meses de nacida, tiempo más que suficiente para que la vida de su papá, Manuel Alvarado, cambie por completo.
“Es una experiencia que me ha cambiado la vida para bien. Al principio sentía un susto porque no tenía experiencia, pero es un susto bonito. A medida que uno la va cargando y consintiendo, todo se pone más bonito todavía y uno termina enamorado de esos chiquiticos que te llegan de repente” explica Manuel.
Afirma que es necesario reorganizarse, pues ya no dispone del mismo tiempo libre que antes. “Estando solo con su pareja, uno hacía otras actividades, tenía sus distracciones, pero ahora la bebé absorbe más de ese tiempo. No es un sacrificio realmente, sino que simplemente dejas de hacer algunas cosas”. Aunque todo cambia, Manuel dice que es un cambio feliz, que está dispuesto a hacer para que Ana Sofía crezca sana y rodeada de amor.
“Las actividades que uno realiza, los trasnochos, todo lo que haces en tu deber de padre… realmente es un sentimiento indescriptible”.
Para aquellos que están próximos a convertirse en papás, Manuel recomienda que le den a su hijo todo el afecto posible. “Como la gordita está chiquita, ahorita lo que necesita es cariño, comida y dormir, pero cuando esté más grande si va a requerir otras cosas como enseñanzas, hablar siempre con ella, es lo que pienso hacer cuando esté más grande: hablar mucho, entenderme con ella, comunicarme para que ella conozca lo que está bien y lo que está mal”.
Padre e hijos músicos: “La música viene en los genes”
Antonio Rodríguez es músico. Da clases de cuatro y pertenece a un grupo en el que canta y toca este instrumento. Tiene tres hijos y entre los cuatro, comparten una pasión por la música que les ha hecho desempeñarse en esta área, incluso desde temprana edad.
“Jarez, de 16 años, toca violín, cuatro, guitarra y es percusionista en la Orquesta Típica de Lara” comenta con orgullo el señor Antonio. Añade que Jarvi de 7 años y Javier, de 5, también se están iniciando en el camino musical. “Nosotros nos ponemos a tocar en familia, en la casa: el de 7 años agarra el cuatro, el grande el violín, el pequeño las maracas y yo canto.”
Pertenecer al mundo de la música, ha permitido que Antonio y sus tres hijos compartan con frecuencia y pasen tiempo juntos. Él y su hijo mayor pertenecen al coro del Centro Integral Musical Santa Cecilia, donde además tocan instrumentos. Asegura que compartir esta actividad fortalece la relación padre – hijo.
“Yo no los empujé a que trabajaran con la música sino que ellos por su propia voluntad lo hicieron” afirma el padre de estos muchachos. “La música viene de parte hereditaria, en los genes. El legado que quiero darles es la pasión por la música, enseñarles lo que sé, musicalmente y en general. Siempre los animo a que estudien pues eso es lo más importante”.
Padre emprendedor: “Quiero que mi hija se conecte y ayude a la gente”
El primer contacto directo que tuvo Miguel Rojas con su hija de tres años, María Jesús fue cuando la pusieron en sus brazos al nacer. No se explica cómo los nervios de ser padre primerizo y del momento se le pasaron y apenas la tomó sus miradas se cruzaron, quedando prendado, como un buen padre, de su hermosa hija.
-Estaba nervioso, me la pusieron en los brazos y los nervios desaparecieron, estaba emocionado, pero lo que me impactó fue que apenas abrió los ojos esa primera mirada me cautivó, es primer contacto, el primer vínculo pero ese momento me cambió la vida, mi manera de pensar.
Miguel, un joven empresario larense nos cuenta que desde siempre tuvo la idea de ser padre de tener su familia, y su vida la trabaja desde hace mucho tiempo en torno a eso. “Desde que empecé a trabajar, antes de ser independiente, emprendedor era en función a mis hijos y a mis hijas, que aún no los tenía… fue una decisión que tomé con mi esposa… me veía como Papá era mi sueño, fue una gran sorpresa, una bendición, una cosa es lo que piensa antes y otra cuando ya te la ponen en los brazos”.
Su vida cambió tras la llegada de la niña, pues su adicción al trabajo la dejó a un lado y hoy trata de salir lo más temprano posible para pasar tiempo de calidad con su familia.
Procura no perderse ninguna etapa de la vida de su hija. Sin embargo, este orgulloso padre, asegura que esa tarea no es nada fácil, porque es una gran responsabilidad.
-Esa convivencia trasciende, lo difícil es la educación, la disciplina que le impones, a veces la tienes que regañar, corregir, hablarle fuerte, y con cada etapa es más difícil …sin embargo, hay mucha satisfacción y allí se te olvidan trasnochos, las malcriadeces, cuando se pone intensa…
Miguel mira a María Jesús y se le llena de orgullo el corazón, un amor que le ofrece a diario y que es recompensado con una sonrisa, una caricia, un abrazo de su pequeña de tres años, a quien procura enseñarle valores, como el compartir, solidaridad, respeto, ayuda hacia el prójimo. Incluso aspira que su nene se convierta en alguien que trascienda en otros, ya sea para ayudarlos, colaborar o simplemente ser parte importante de sus vidas.
-Ella es decidida, es una líder nata quiero que trascienda, no en lo material, sino que pueda ayudar a mucha gente…yo lo tengo como meta y me gustaría transmitirle eso ayudar a las personas, o hacer una carrera que pueda conectarse con mucha gente…el mundo necesita persona que quieran ayudar a otros, mi mejor legado es que pueda tener ese sueño, esa iniciativa que le guste llevar un mensaje, y que trabaje por sus sueños.
En momentos como el que vivimos, es complicado para los venezolanos formar una familia, especialmente por el tema económico. Y los padres de hoy, como Rojas, coinciden en que las posibilidades de crecer como persona, como familia, como país cada vez se cierran más.
-Hemos postergado la traída de un hermano para ella, el tema de la escasez, la educación es fundamental, se cierran más espacios para tener una buena educación… es frustrante y a veces provoca salir corriendo…sin embargo ella misma me llena de esperanza porque forma parte de esas personas que lucharán por el país en el futuro.
El joven padre cree firmemente que si cada papá tuviera una responsabilidad con sus hijos para su país y se preocuparan por crearles valores seriamos una mejor nación y podríamos salir adelante.
-Si le damos valores éticos, morales, religiosos y un sentido social de comunidad y vivir por el prójimo, tenemos futuro, porque considero que es en el recurso humano donde estamos fallando y tenemos esa descomposición hoy en día.
100% Padre: Educación y amor, su legado
Así como su padre le dejó a él y a sus hermanos, la preparación profesional y le dio las herramientas necesarias para salir adelante en la vida, Rousvelt Soldevilla, un joven Ingeniero Industrial, quiere que sus dos hijos Diego Alejandro (4 años) y María del Pilar (6 meses) tengan el mismo legado que su abuelo dejó. Y en ello trabaja todos los días.
-Mi papá me enseñó que primero la educación, que sean profesionales y darles muchas herramientas en la vida, no necesariamente deben ser cosas materiales o monetarias, sino más que todo dejarles una buena educación para que ellos se puedan forjar su futuro, asegura.
La llegada de su primer hijo fue planificada y sin duda un paso significativo para la pareja. “Ya un hijo requiere más responsabilidades, quizá te hace madurar, por ejemplo, si antes te gustaba correr en un carro, hoy no lo haces porque piensas en que alguien depende de ti y debes estar allí para ellos”.
Desde el primer momento asegura sintió una alegría muy grande y una emoción “porque es un pedacito de ti y cuando nació mi alegría fue infinita no tenía miedo porque sería tenerle miedo a la responsabilidad…lo mejor es que cada día que pasa te demuestran más amor”.
María del Pilar llegó y hoy tiene seis meses. Sin duda las cosas son diferentes en el país actualmente, comparadas al momento en que nació Diego. “Ser padre en Venezuela es bastante difícil por toda la situación escasez, inseguridad, todos este tipo de problemas hace que tu vida como padre se complique… pero siempre hay la manera de salir adelante…al ser padre es importante la educación que les debes prestar, hay infinidad de cosas en la calles que si tú te descuidas ellos se pueden descarrilar”.
Para Diego y María del Pilar, Rosuvelt quiere ofrecerles su apoyo al 100% en lo que decidan hacer con sus vidas, a las que espera haberles brindado la educación, el amor, el cariño, y el respeto como personas, como familia y como ciudadanos de bien, aunque no duda que siempre está el gusanillo del miedo.
-Quizá hayan muchos temores con los hijos, a ellos siempre quieres darles lo mejor en cuanto a educación, salud, ellos siempre van a querer hacer su vida como yo lo hice, pero debo adaptarme y dejarlos que la vivan… yo los apoyaría así sea la cosa más loca que quisieran ser, lo haría si es su deseo, uno nace para ser lo que uno quiere y sí de verdad es eso vamos háganlo, les diría.
Asegura ser un buen padre, pero siempre tiene un regaño o una reprenda para su par de hijos. “Yo los consiento mucho, entre la mamá y el papá soy el más dado, la mamá es la mala de la película… pero sí les llamo la atención cuando es necesario”.
Rousvelt en esta etapa de su vida no se ha perdido ningún momento importante en la vida de su primer hijo, y aunque no ha derramado una lágrima, hasta ahora, dice que la emoción y el orgullo por ver crecer a sus dos pequeños son indescriptibles. “No he llorado pero ha hecho muchas cosas lindas, cuando están pequeños van quemando etapas, cuando gatea, su primer concierto, su primer partido de fútbol es muy emocionante y gratificante”.
Sin duda estos ejemplares padres son sólo una muestra de cariño que puede nacer entre una personita y su progenitor, cada historia tiene su particularidad, pero lo importante es lo que tienen estos hombres en común: el orgullo que sienten por sus hijos y el inmenso amor que tienen para darles.