José Parra salió a las seis de la mañana del Hospital Central Jesús María Casal Ramos. El hombre manejaba una ambulancia, signada con las placas A00AW0N, aunque es privada fue contratada por el centro asistencial de Acarigua-Araure, estado Portuguesa.
A su lado venía una dama y en la parte de atrás su familiar, una paciente oncológico de 54 años de edad, a quien le debían practicar una traqueotomía en una clínica privada de emergencia. Junto a la paciente se encontraba la doctora Luisa Coromoto González, de 38 años de edad y la enfermera Iglenis Blanco, de 39 años.
Eran aproximadamente las 7:10 de la mañana, Parra, venía con sus sirenas prendidas y las luces de la coctelera símbolo de que traía una emergencia, circulaba por la avenida Vargas y justo cuando pasaba por la calle 28, salió un Peugeot rojo, de placas XUN 303, que venía y no se percató e impactó contra la ambulancia.
El golpe fue tan duro que la ambulancia volcó y el carro dio varias vueltas. Darwin Vargas era el conductor del vehículo e indicó que se dirigía a la universidad y como vio que tenía la luz verde pasó, pero nunca se percató que venía una ambulancia, ni escuchó la sirena.
Ayuda de Dirección de Salud
Personal que trabaja en la Dirección de Salud, del estado Lara al ver el siniestro salieron, abrieron la parte de atrás de la ambulancia y por fortuna a la paciente no le pasó nada, presentó dificultad para respirar, pero al ser calmada fue enviada al centro asistencial donde se iba a practicar la intervención, junto a su familiar.
La doctora recibió un golpe en la cabeza y la tuvieron que suturar, mientras la enfermera presentó luxación de un hombro. Ambas fueron llevadas en carros particulares, hasta la emergencia del Hospital Central Antonio María Pineda.