El Gobierno de EE.UU. subrayó este viernes que Colombia experimentó un «descenso» de la actividad terrorista en 2014, pese a que todavía no hay un acuerdo de paz con las FARC, y que Venezuela sigue sin cooperar «completamente» y mantuvo un «ambiente permisivo» al respecto
En el capítulo sobre Latinoamérica de su informe anual sobre terrorismo en el mundo, el Departamento de Estado sostiene que las principales amenazas para la región no provienen de grupos terroristas, sino de «organizaciones criminales trasnacionales».
Además, afirma que la corrupción, instituciones gubernamentales «débiles», legislación frágil o inexistente y falta de recursos siguen siendo las causas de la falta de progresos «significativos» en la lucha antiterrorista en algunos países de la región.
Según el informe, en 2014 las principales amenazas terroristas seguían proviniendo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En cuanto a Venezuela, EE.UU. asegura que continúa sin cooperar «completamente» con los esfuerzos antiterroristas de Washington.
«Hay reportes creíbles de que Venezuela mantuvo un ambiente permisivo al apoyo a actividades que beneficiaron a conocidos grupos terroristas», dice el informe.