México quedó eliminado este viernes de la Copa América-2015 al perder 2-1 frente a Ecuador, que mantiene sus esperanzas de clasificar a cuartos de final, en partido de la tercera y última jornada del Grupo A.
Este resultado clasifica directamente a los cuartos de final a Chile y Bolivia, por el Grupo A, y a Argentina y Paraguay, por el B.
Ecuador se adelantó en el encuentro, disputado en el estadio El Teniente de Rancagua (centro), con goles de Miler Bolaños en el minuto 26 y Enner Valencia en el 57 y el mexicano Raúl Jiménez descontó en el 64 de penal.
Este resultado garantizó el pase a cuartos de final por el Grupo A de Chile y Bolivia, que están empatados a 4 puntos y en su enfrentamiento de las 23H30 se juegan la primera y segunda plaza de la llave.
Ecuador, con 3 puntos, mantiene la posibilidad de pasar si acaba siendo uno de los dos mejores terceros.
También quedaron clasificados Argentina y Paraguay por el Grupo B, ya que como mínimo entrarían como uno de los dos mejores terceros.
Planteamiento cauteloso
La eliminación es todo un mazazo para el seleccionador mexicano, Miguel ‘Piojo’ Herrera, quien dejó fuera del torneo al ‘Chicharito’ Hernández, Vela, Dos Santos y casi todas sus figuras para reservarlas para la Copa Oro de Concacaf de julio.
Herrera siempre negó que llevara a Chile a una selección B y aseguraba que el equipo tenía potencial para llegar a la final. Pero al final México volvió a caer en la primera ronda como en la pasada Copa América de Argentina-2011, cuando un combinado Sub-23 hizo el ridículo al perder todos los partidos.
Ante Ecuador, México necesitaba la victoria para garantizar su presencia en los cuartos de final pero Herrera, temiendo la velocidad de los puntas rivales, volvió a plantar una línea de cinco defensas.
Los principales recursos del Tri eran balones largos a sus delanteros Raúl Jiménez y Matías Vuoso o jugadas individuales de su futbolista más creativo, José Manuel Corona.
El joven talento del Twente holandés puso en aprietos en varias ocasiones al lateral derecho Paredes pero en general abusó de la conducción y el regate.
Ecuador, con poco que perder, salió con un planteamiento más ofensivo y gozó de las primeras ocasiones probando suerte con disparos de media distancia, con los que creó mucho peligro en la derrota anterior ante Bolivia.