A medida que transcurren las semanas y se mantiene el silencio de parte de Consejo Nacional Electoral, crece la tensión política en el país por la realización de los comicios legislativos previstos para finales de 2015.
Se acerca el fin del primer semestre del año y el cronograma electoral aún no es del conocimiento de los partidos políticos y los ciudadanos en general.
El Observatorio Electoral Venezolano (OEV) publicó un comunicado, el 22 de mayo, en el que reclama mayor transparencia al ente rector de la materia y rechaza el silencio.
Ignacio Ávalos, representante del OEV, señaló vía telefónica a este rotativo que la carencia de información y de explicaciones genera incertidumbre en los partidos políticos, en la ciudadanía y en las instituciones que observan los procesos electorales.
“Es una situación que crea mucha suspicacia, nadie entiende a qué se debe la demora, el CNE no se justifica y eso empeña el proceso electoral. Existe una angustia política sin necesidad”.
Ávalos aclaró que no existe un retraso que imposibilite las elecciones. “En rigor, todavía hay tiempo y desde el punto de vista legal no hay motivo de preocupación. Hasta ahora es un asunto político”.
Sin embargo, explicó que el plazo máximo vence el próximo 30 de julio.
“Si no se ha realizado un pronunciamiento a esa fecha, habrá problemas para cumplir las actividades técnicas, el cierre del Registro Electoral, las auditorías de los equipos, el lapso de la campaña y todos los procesos involucrados en unas elecciones.
A la falta de información se suma la forma como se llevó a cabo a la selección de los rectores del CNE, “por lo cual muchas personas piensan que el ente carece de parcialidad, entre otros malos pensamientos.
Consideramos que esta demora podría ser una estrategia política de parte del sector oficial, que en nada beneficia a la colectividad”. Pese a la conflictividad latente en el país, el representante del OEV y exrector del CNE, considera que se debe fortalecer el voto como instrumento de cambio.
“Aquí no puede existir otra estrategia distinta a la electoral, ni una intención política distinta al voto establecido en los principios democráticos.
Debe prevalecer la tranquilidad mientras se esperan las fechas de unas elecciones tan importantes, sin dar cabida a los escépticos que cuestionan de antemano el proceso y podrían estimular la abstención”.
Primero Justicia se suma a tarjeta única
Primero Justicia propondrá la tarjeta única como expresión de unidad y fórmula para contribuir en el triunfo de la oposición en la Asamblea Nacional.
Así lo anunció, el coordinador nacional de dicho partido, Julio Borges, quien agregó que con tal planteamiento Primero Justicia se sumará a garantizar el cambio que quieren todos los venezolanos.
«Para lograr el cambio, todos tenemos que unirnos y esa unidad pasa por lograr en pocos meses el equilibrio de la democracia, lograr que nuestro pueblo tenga de nuevo el poder y cambiar radicalmente el actual sistema, donde la economía, la seguridad y la justicia no funcionan», apuntó.
Borges destacó que el objetivo de la citada propuesta es contribuir a articular un solo discurso, estrategia, campaña y un espacio para expresar el cambio.
Hizo un llamado a todos los partidos para que se sumen a la referida iniciativa.
Súmate: Deben convocar
Cuando estamos a menos de seis meses para el primer domingo del mes diciembre de 2015, fecha límite para la realización de las Elecciones a la Asamblea Nacional (AN) y el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), la organización civil Súmate advirtió a través de un comunicado de prensa que el CNE ya está en retraso.
«Estos comicios implican la organización de 114 elecciones diferentes: 90 de ellas en 87 circunscripciones nominales y en 3 circunscripciones indígenas, que incluyen 116 curules a diputados nominales; y las otras 24 para los 51 cargos por el Voto Lista en representación de cada una de las 24 entidades federales», explican.
Asimismo insisten en que el poder electoral debe incluir la elección de 11 diputados, por lista cerrada y bloqueada, y de un diputado nominal indígena para el Parlamento Latinoamericano.
«Debido a la complejidad que implican las elecciones parlamentarias de 2015, el CNE requiere ejecutar en un lapso no menor de diez meses un conjunto de actividades, algunas de ellas pre-electorales, que debe acometerlas cuatro meses antes de la convocatoria, y las propiamente electorales seis meses después de realizada la convocatoria», insisten.