Basándose en esa historia de 60 años llena de aciertos, en esta institución, sus integrantes sólo planifican continuar trabajando en pro de nuestra ciudad, tal como lo establecen sus objetivos.
Así organizan actividades para procurar su enaltecimiento y progreso espiritual y material. En este sentido iniciativas como el Aula Abierta al Ciudadano, deben mantenerse y enriquecerse, ampliando su cobertura, pensando muy especialmente en las generaciones de relevo.
Ese, es un trabajo de formación ciudadana, procurando el acceso a la cultura y el disfrute de la ciudad como espacio colectivo y de integración social, estimulando la querencia e identificación hacia la urbe, sus tradiciones e historia como ente dinámico, permitirá profundizar el sentido de pertenencia y arraigo de nuestra población.
Estos preceptos se logran creando y fomentando la conciencia ciudadana involucrada en todos los aspectos de la vida sociocultural de la ciudad.
Poniendo especial empeño en la vigilancia, identificación, canalización y participación en la búsqueda de las soluciones de los problemas y factores que deterioran la metrópoli y la calidad de vida de sus habitantes.
Tiene, igualmente, como propósito promover y propiciar proyectos de desarrollo, en unión a instituciones y organismos responsables de participar en la planificación y crecimiento armónico de la ciudad, donde se garantice y respete la relación habitante y medio ambiente.
La Fundación Sociedad Amigos de Barquisimeto (Fundasab), está comprometida a ser una organización dinámica, abierta, innovadora, generadora y canalizadora de las fuerzas vivas de la ciudad, con presencia y voz propia en la planificación y desarrollo de todos los acontecimientos trascendentes, sociales y físicos de la ciudad; que posee un modelo administrativo y gerencial eficiente y exitoso adecuado a sus fines. (Fuente: Ingeniero Raúl Azparren Macías).
Fundasab es uno de los mayores y mejores ejemplos de altruismo; de trabajo por la comunidad, de civismo; de amor por el terruño… “De ciudadanía.”
La tierra de los cardones y tunas bordeada por el río de las aguas turbias, engalana sus atardeceres con la policromía crepuscular, para homenajear a los hombres y mujeres que aportan su talento en pro de una mejor calidad de vida.
Las melodías surgidas de los instrumentos manipulados por magnos interpretes entonan románticas canciones que se entremezclan con el golpe tocuyano, el tamunangue y con la alegría del galerón; las guitarras, requintos, cuatros y el cantar de las viejas serenatas se entrelazan con las maracas que instan al repique de tambores y cumacos para rendir tributo a los seres humanos que han dejado huella imborrable en la historia de nuestra ciudad, tallando sus rubricas fundidas en el crisol indestructible de la dignidad, la ética y la moral; cobijadas en el civismo entregado a la sociedad barquisimetana y larense.
Así son las instituciones que integran nuestra Red, y los larenses deben conocer sus luchas, los obstáculos superados, su perseverancia y sus logros, a los cuales debemos calificar como éxitos.
No me atrevo a citar a sus héroes anónimos, a los que ya no están, ni a los que siguen dando lo mejor de sí para que todos tengamos un mejor presente y un futuro digno, porque puedo omitir algunos nombres pero, en nombre propio y de nuestros coterráneos, les digo: Gracias… ¡Muchísimas gracias!
