En Venezuela, como en la mayoría de los países subdesarrollados, hasta mediados del siglo pasado la población era fundamentalmente rural y dependía del trabajo agrícola. En los años cuarenta comienza un crecimiento del sector secundario manufacturero y fundamentalmente ligado a la agroindustria, pero que nunca logró el abrupto crecimiento del sector terciario (comercio y servicio). En Venezuela la industria petrolera nunca ha ocupado más de 100 mil personas directamente, es el sector de servicio y comercio, el que ocupa el mayor número de la población activa de Venezuela.
Con el desarrollo de la economía petrolera, a principio del siglo XX, las viejas y tradicionales clases sociales de los terratenientes y campesinos, comienzan a convivir con los nuevos sectores sociales que surgen a partir de la industria petrolera y su impacto en el resto de la economía: desde la clase obrera, los artesanos, la clases media que se desarrolla con el crecimiento del estado y la actividad comercial, como el naciente aparato productivo industrial que da pie a la burguesía nacional.
En relación a la burguesía, la conformación de ésta Venezuela rentista trae principalmente dos consecuencias; primero: la principal fuente de riqueza del país, es decir, la industria petrolera, no está en sus manos y ni siquiera tenía el derecho de apropiarse directamente de la renta pagada por las compañías extranjeras. Segundo, al contrario de lo que sucedía anteriormente (y que es normal en cualquier sociedad capitalista), esta burguesía se formaría y se hará dependiente para su sobrevivencia de los vínculos que establezca con el Estado.
Desde el surgimiento del capitalismo, es la burguesía, quien a través de la explotación del trabajo- que es la fuente fundamental de riqueza -el centro de esta sociedad, es la burguesía, la producción industrial y el conflicto entre esta burguesía y la clase trabajadora lo que ha caracterizado a estos países capitalistas. En el caso de Venezuela no ha sido así, la renta petrolera, administrada por el Estado, convirtió a este en el centro del país, es decir, en Venezuela es el Petroestado el eje que domina la sociedad venezolana. Todo gira alrededor de la renta petrolera, todo gira alrededor del Estado.
Es el Estado el que va a determinar el surgimiento de la burguesía y de la clase trabajadora moderna. Ambas clases parasitarias, dependiendo del tipo de gobierno, una más favorecida que otra, burguesía y clase trabajadora en Venezuela han tenido su desarrollo determinado por los mecanismos de vinculación y presión sobre el Estado. Una burguesía que desde sus inicios ha sido incentivada con créditos, protección arancelarias, exoneración de impuestos, perdón de deudas, corrupción, amiguismos y paternalismos, que han hecho de este sector almacenar riquezas con muy pocas producción, tener empresarios ricos con empresas pobres o quebradas y en este sector de la burguesía ha predominado la burguesía mercantil, la más parasitarias de todas, dependiente de recibir los cupos de importación y los dólares para comprar mercancías baratas en el exterior y venderlas caras en el interior del país. Continuará…