El privilegio a las importaciones, sumado a las expoliaciones, expropiaciones y nacionalizaciones y al control de precios que, en muchos casos, ha castrado la renta y ahogado a las empresas, ha sido la principal características de los últimos quince años, asegura Juan Pablo Olalquiaga, nuevo presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria).
-El resultado para nosotros, los venezolanos, ha sido quedarnos con muy pocas empresas industriales, sin reservas internacionales y con un éxodo de talento, algo propio de un país en guerra y contrario a lo que ha sido nuestra historia contemporánea, aseguró durante el acto de cierre del Congreso de Conindustria y de la celebración del 45 aniversario de dicho gremio manufacturero.
-Actualmente, padecemos de una economía enferma dentro de un país enfermo. El desabastecimiento, las colas y la inflación desbordada son la manifestación más clara, patética y cruel del empobrecimiento en el cual estamos sumergidos. “Ante esto, podemos reaccionar con resignación o con indignación. Yo espero que nuestra reacción sea catalizar cambios.
Olalquiaga estima que los venezolanos se han dado cuenta de que se debe reconstruir el país y las relaciones entre los empresarios y la sociedad, advirtiendo que los industriales tienen mucho que aportar en esa tarea.
-Uno de esos aportes es generando un debate extenso en torno a la Visión Venezuela Industrial 2025: La Ruta, de manera que se construya un consenso nacional en torno a temas fundamentales.
Considera que como país debemos internalizar que en la educación y el trabajo se basa la estabilidad y que la libre empresa es la verdadera fuente de prosperidad.
El Dato
En 1996, en el país, había más de 13.000 empresas industriales, mientras en estos momentos el parque industrial es de apenas 5.000 empresas