Una profunda revisión institucional, reclama la gravedad de la economía en general y de la industria en particular, que es de tal magnitud que requiere correctivos de grandes dimensiones, hay que hablar y decidir sobre gobernabilidad, buscar y conseguir el indispensable equilibrio y disciplina fiscal, así como devolverle vigencia a los derechos de propiedad.
El pronunciamiento lo hizo Eduardo Garmendia, presidente saliente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), al referirse a los Retos del presente para la Visión Venezuela Industrial 2025 durante su intervención en el Congreso Conindustria 2015.
-Las empresas e industrias venezolanas se resienten hoy de los efectos de un proceso de recesión que se manifiesta en la contracción de la economía. En todos los ámbitos de nuestra economía se identifican deficiencias y desequilibrios acumulados. Sin carga ideológica alguna, sin sesgo político partidista, todos reconocemos una difícil situación para atender las fuerzas internas y encarar las cuentas externas, aseguró.
Recordó que el industrial venezolano también tiene que luchar con un mercado cambiario con tres tasas oficiales y un mercado negro que se deprecia a pasos agigantados. “Junto a ello se nos presentan unos esquemas insuficientes de administración y liquidación de divisas para el sector privado, mostrándose las asignaciones en franca caída libre”.
Esto ha llevado a una fuerte escasez evidente en los complejos industriales nacionales, como el de Guayana, los del centro del país (Aragua, Carabobo y Lara), y en los polos agroindustriales de los Llanos.
“Observamos una lenta, sostenida y costosa destrucción de las cadenas de valor en todo el sector industrial”.
Garmendia reveló que en estos momentos, el parque industrial venezolano está trabajando a menos de 50% de su capacidad instalada; el 67% de los industriales asegura que su producción cayó en el trimestre pasado y un 55% asegura que no harán inversiones en magnitud importante, lo cual evidencia que estamos desperdiciando la utilización de la capacidad instalada por falta de materias primas y divisas.
Círculo inflacionario
El presidente saliente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), destacó que la inflación redefine la actividad de cada día. “Cada una de nuestras cadenas de valor se encuentran atrapadas en ese indetenible círculo de incremento de costos de producción que deben ser incluidos en el precio para regresar de nuevo a incrementos de costos, sin que se ofrezca desde las instancias oficiales soluciones o expectativa alguna que rompa dicho círculo vicioso”.
