Durante un recorrido realizado por EL IMPULSO, en diferentes establecimientos comerciales del centro de la ciudad, clientes se mostraron alarmados por el incremento que podrían registrar en los próximos días algunos productos de higiene o cuidado personal como máquinas de afeitar, toallas sanitarias, protectores diarios y tratamientos para el cabello.
“¿Cómo es posible que un tampón cueste 1.473 bolívares o una toalla postparto se consiga en 1.379 bolívares? Eso es incomprable. El sueldo ya no alcanza para nada y si siguen los aumentos apenas tendremos para comer”, dijo Arelys Agüero, quien está angustiada por la situación.
Afirmó que en ningún anaquel ha visto el artículo en ese precio, tampoco comprado, pero conoció la noticia a través de las redes sociales y rumores en los comercios.
Temor colectivo
En las afueras de un negocio ubicado en la carrera 18 entre calles 25 y 26, este era el tema de conversación de las damas que no salían del asombro, al ver en sus teléfonos celulares la foto que se hizo viral en las redes sociales, durante el fin de semana, donde se aprecia una caja de tampones y más abajo el monto de venta al público: Bs.1.473.
“Es increíble. No me quiero imaginar el precio de las toallas sanitarias. Yo tengo tres hijas y a cada una le compro dos paquetes cada mes. ¿Cuánto voy a gastar?” se preguntó la dama que apenas devenga sueldo mínimo.
La misma preocupación la sentían otras damas que aguardaban ansiosas para adquirir toallas sanitarias y pañales para niños, en la avenida 20 entre calles 27 y 27.
Por su parte Carolina Heredia, aseguró ambos productos siguen regulados, sin embargo existe el temor de que suban repentinamente, así como puede pasar con el champú o el desodorante.
“Mucha gente se está equipando, porque después será inalcanzable”, expresó sin tener claro lo que pasará.
Sin anuncios
Personal encargado de algunos establecimientos, revelaron que a la fecha no han recibido ninguna lista de precios, ni comunicados por parte de los proveedores en los que se detallen los ajustes.
Asimismo, reconocieron que el nerviosismo surge, porque una red de farmacias tenía en sus estantes productos superiores a los mil bolívares.